Los productores de la Denominación de Origen (DO) Valdepeñas han tachado hoy de «vergonzoso y sangrante» el precio de la uva fijado «unilateralmente» por los industriales para la presente campaña en la zona vitivinícola, que «es igual o incluso algo inferior al del año 1989».
El portavoz de la Mesa de Productores de la DO Valdepeñas, Francisco Patiño, ha manifestado que la cotización de las variedades de uva tinta de este año ha experimentado una bajada del 31 %, del 51 % en el caso de la blanca respecto a la pasada campaña.
Patino ha denunciado que la única explicación que han recibido para justificar esta bajada es que «hay muchas uvas», mientras que en otras zonas vitivinícolas de España, con una cosecha similar o ligeramente inferior, el precio de la uva ha experimentado una subida del 20 %, como ha ocurrido en Cataluña.
Para los productores, no es lógico que la DO Valdepeñas, la segunda o tercera del ranking en ventas, sea la que cuenta con la uva más barata de España, mientras que la comercialización se ha incrementado en los últimos cinco años un 26 % y triplicado el precio del vino.
«El valor de la uva que se utiliza para sacar al mercado una botella de vino no supera el 15 % de su precio final», ha lamentado Patiño, quien ha recriminado a los industriales que «la única fórmula que tengan para ser competitivos es que los agricultores les regalemos las uvas».
El portavoz de la Mesa de Productores de la DO Valdepeñas se ha preguntado si el precio de los vinos de esta campaña va a registrar el mismo descenso que el de las uvas, puesto que de lo contrario «nos estarán estafando».
Aunque no descartan medidas de presión para que se justifique en base a qué parámetros se fijan los precios de la uva, los agricultores han descartado paralizar la vendimia por la amenaza de lluvias prevista para los próximos días, pero han solicitado una reunión urgente de la junta directiva de la Interprofesional en la que exigirán que en las contraetiquetas se especifique la variedad de la uva y la añada.
Con esta medida pretenden que se deje de utilizar cualquier uva bajo un epígrafe general sin especificar la variedad que se ha utilizado para elaborar según que vino, porque «hay que certificar el origen desde el principio hasta el final», ha apostillado Patiño.
Además, en la reunión también van a exigir que el presidente de la Interprofesional, Carlos Nieto, ejerza su papel como responsable de la Denominación, en la que están representados productores e industriales, y «no como trabajador de Bodegas Félix Solís».
Le han recordado que una de sus funciones es «velar por la leal competencia entre los sectores» y han agregado que la mayoría de las asociaciones que están expedientadas por la Comisión de la Competencia que les sancionó con un millón de euros por negociar entre ellos el precio de la uva, directa o indirectamente, tienen que ver con Félix Solís».
Entre otras medidas de protesta, los agricultores no descartan pedir la dimisión del presidente de la Denominación».