La piloto María Herrera (Oropesa, Toledo, del Estrella Galicia 0’0 KTM) va a revivir este fin de semana junto a Ana Carrasco viejas pasiones del Campeonato del Mundo, aquellas que protagonizaron en 1994 la japonesa Tomoko Igata (Honda) y la italiana Daniela Tognoli (Honda) en el Mundial de 125 c.c.
Solo existe esa referencia de dos mujeres en el Mundial de velocidad, pues es cierto que también estuvo la finlandesa Taru Rinne, que llegó a ser líder de la carrera de Alemania de 125 c.c. años antes y acabó séptima, o la alemana Katja Poegsen, que puntuó en el mundial de 250 c.c., pero dos féminas y en la misma cilindrada, Moto3, se ha producido en pocas ocasiones, apenas dos.
A Tognoli e Igata se unen ahora Ana Carrasco, que disputa todo el campeonato, y María Herrera, que es piloto invitado para este gran premio, pero al margen de duplicidades, si hay algo que destaca en esta ocasión es que una de ellas, la joven de Oropesa, María Herrera, ya sabe lo que es ganar en un mundo de hombres.
Herrera se impuso en las carreras de Los Arcos, en Navarra, y en Motorland Aragón, el mismo circuito en el que va a correr este fin de semana, en el prestigioso Campeonato de España de Velocidad (CEV), ahora bajo el paraguas de la FIM (Federación Internacional de Motociclismo).
Y por ahí es por donde se puede empezar, ya que la misma María Herrera, al ser preguntada por sus victorias y la actitud de sus rivales en el podio aseguró, entre risas que «se ve que les molesta un poco, les molesta bastante -recalcó. Se les ve en la cara que no les gusta», asegura henchida de satisfacción.
«Fue una bonita carrera y ganarla antes de venir al Mundial es lo mejor que me podía suceder, pero este fin de semana lo planteo como para aprender para el futuro», reconoció María Herrera, quien explicó que para ella sería muy bonito «llegar al mundial aprendiendo mucho en el CEV, en el que estoy haciendo un buen papel, estoy delante, en cabeza, pero ya se verá cuando llegaré al mundial, por ahora sólo pienso en hacerlo bien».
En cualquier caso María Herrera demostró que en su primera intervención en el Campeonato del Mundo de Moto3 permanece con los pies en el suelo ya que su objetivo es «aprender, ya que son pilotos muy rápidos y me lo tomo con tranquilidad, me han dado la oportunidad en el equipo y les doy las gracias, pero tengo que ir con tranquilidad».