Ni las gélidas aguas, ni la palpable contaminación que hay en el río Tajo echó para atrás a un intrépido bañista captado nadando en Toledo esta semana. Se desconoce su identidad, pero lo que sí sabemos es que es un valiente al que no le asustó pegarse un chapuzón en el río en el mes de diciembre.
Iba bien equipado porque, como se ve en el vídeo grabado por Juan Carlos de la Flor, se sumergió con gorro y neopreno para nadar un rato por la zona del río cercana a la barca de pasaje.
Una imagen que no es muy usual en Toledo, más que nada, porque el baño en el Tajo lleva prohibido desde hace casi 50 años, concretamente desde 19 de junio de 1972.