El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM-CLM) ha mostrado su «más enérgica repulsa» de la agresión que ha sufrido una facultativa mientras trabajaba en el punto de atención de Urgencias del centro de salud de Quintanar de la Orden (Toledo) el pasado día 9, y ha vuelto a denunciar la «inseguridad» en los centros de salud.
«Parece mentira que en estos momentos, en los que los sanitarios estamos dando lo mejor de nosotros mismos, con un grado de sacrificio y entrega que ha llegado al extremo de dar la propia vida por atender a nuestros pacientes, este tema vuelve a recobrar lamentablemente actualidad», ha denunciado en nota de prensa el sindicato CESM CLM.
«La amenaza, la intimidación, el insulto…»
«¿Qué más tiene que ocurrir para que las Administraciones tomen medidas realmente eficaces en los centros de salud para prevenir y proteger al personal sanitario frente a las agresiones? La Administración debe entender y actuar conforme a los hechos y poner los medios necesarios y suficientes para que estas situaciones o parecidas no se repitan, ni en los centros ni en la atención domiciliaria», han reclamado.
Desde el sindicato aseguran no concebir «un ambiente laboral en el que esté presente la amenaza, la intimidación, el insulto, la descalificación, la humillación o cualquier otro tipo de agresión física, verbal o psicológica».
«Alarmante incremento de las agresiones sanitarias»
«Desgraciadamente en los últimos años se viene denotando un progresivo y alarmante incremento de las agresiones, así como un aumento de tensión en el trato de algunos ciudadanos hacia el personal sanitario», han alertado.
Por todo ello, y tras volver a condenar la agresión, ha reclamado a las autoridades sanitarias y judiciales la consideración de la agresión a esta compañera como atentado a la autoridad.
Además de exigir al Sescam que se persone, una vez más, como acusación en la demanda tras la agresión sufrida, han defendido que dado que el Plan Perseo ha demostrado ser «insuficiente», como medio para prevenir, proteger y combatir el fenómeno de la violencia hacia el personal sanitario, este se cumplimente con la presencia de personal de seguridad en los centros más conflictivos, donde ha habido antecedentes de agresiones.
Por último, también han pedido revisar las medidas ya implantadas como las cámaras de video vigilancia situadas en puntos estratégicos, el «botón del pánico».