viernes, 27 de septiembre de 2024
Artículo de opinión 01/10/2013junio 12th, 2017

«El pasado domingo hemos celebrado la festividad del San Miguel Arcángel patrono de la Cofradía del Gremio de los Hortelanos de Toledo. A las 12:00 horas se celebró una Eucaristía en la Iglesia de San Miguel, sede de la Cofradía del Gremio de Hortelanos, que año tras año, el 29 de septiembre coincidiendo con la festividad de su patrón engalanan el templo y sus alrededores con productos de sus huertos, con los productos que ellos siembran y recogen.

Como es tradición las calles que dan acceso al templo son alfombradas con tomillo que al pisarlo su olor nos traslada a recordar nuestras tradiciones más arraigadas como la celebraciones en torno a nuestro querido Corpus Christi, o nuestras romerías como la de la Virgen del Valle.


En esta ocasión, todos los asistentes a la celebración quedamos sorprendidos al encontrar como «novedad» para nuestros ojos y olfato que el tomillo no alfombraba calles limpias e inoloras, sino unas calles llenas de excrementos de palomas, gatos y perros, unas calles que siendo ese el aspecto que presentan a diario y que únicamente se limpian cuando el Grupo Municipal Popular lo denuncia o los vecinos ya no pueden soportar más el olor y la suciedad Y deciden salir a limpiarla.

En años anteriores el alcalde de Toledo Emiliano García-Page y su concejal de gestión de los servicios Gabriel González tenían a bien darles al menos un manguerazo pero el pasado 29 de septiembre el alcalde debió pensar que tan solemne celebración no merecía de adecentamiento y limpieza de las calles y ha puesto de manifiesto su falta de interés y sensibilidad por las tradiciones y sus partícipes. En este caso como en otras muchas ocasiones el alcalde de Toledo olvida y abandona sus obligaciones de forma inexplicable con una gran falta de consideración hacia los vecinos de Toledo».

 

Ángela Moreno-Manzanaro es concejala del PP en el Ayuntamiento de Toledo.

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