El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, ha indicado que el copago hospitalario de fármacos se pondrá en marcha «en el plazo que sea posible» ya que «se necesitan medios informáticos y coordinar la gestión». Así se ha pronunciado a preguntas de los periodistas durante la presentación del I Programa de Dirección de Instituciones Sanitarias promovido por el Ejecutivo regional en colaboración con la escuela de negocios IESE, la Fundación Horizonte XXII de Globalcaja y la Agrupación Mutual Aseguradora (AMA).
En la rueda de prensa ofrecida, el titular de Sanidad ha expresado que el copago de fármacos de dispensación hospitalaria está establecido en una ley «de obligado cumplimiento» que deben acatar «todas las comunidades autónomas», algo para lo que «se está trabajando en el Ministerio junto a las regiones».
Ha recordado que los medicamentos afectados por la normativa son los que se dispensan en el hospital pero que el paciente toma en casa, nunca los que se suministra a los hospitalizados. «El máximo que tendrán que abonar será 4,20 euros».
«España gasta 14.000 millones de euros en medicinas, un dinero que pagamos todos con nuestros impuestos y del que los ciudadanos aportan una pequeñísima parte. De esos 14.000 millones de euros, la tercera parte se dispensa en los hospitales y por tanto necesitan un tratamiento homogéneo respecto al resto de medicamentos».
«EL PRESUPUESTO PARA 2014 ES EQUILIBRADO Y REALISTA; LO VAMOS A CUMPLIR»
En otro orden de cosas, y preguntado también por la valoración que hace su departamento de los presupuestos de la Junta para 2014, Echániz ha dicho que son unas cuentas «equilibradas, realistas, que vamos a cumplir y que nos van a permitir gestionar». Considera que el dinero aportado para Sanidad y Asuntos Sociales, cerca de un 60 por 100 del total, es «suficiente» y aunque reconoce que le gustaría que la cantidad fuese mayor, afirma también que «tenemos que cumplir con los objetivos de equilibrio presupuestario».
El consejero ha lamentado la deuda heredada del anterior gobierno socialista, fundamentalmente porque «si no tuviésemos que pagar la deuda anterior podríamos dedicar esa cuantía a este tipo de servicios».