Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una banda de ladrones especializada en robar en domicilios de narcotraficantes. Además asaltaban empresas de alimentación en las provincias de Albacete y Murcia. Tras averiguar la rutina de apertura y cierre asaltaban los comercios e inmovilizaban a sus víctimas con bridas. Los cuatro miembros de la organización se hacían pasar por empleados de una empresa de reparto para cometer los atracos. En el momento de los arrestos hirieron a cinco agentes y colisionaron contra el vehículo de un ciudadano que circulaba por la zona.
Las investigaciones se iniciaron a principios del mes de noviembre de 2011 cuando se recibieron varias denuncias por la comisión de diversos robos en empresas de alimentación de la provincia de Albacete. Los autores de estos hechos utilizaban un patrón similar en todos los asaltos.
Uno de los objetivos principales de los ladrones consistía en robar a empresas del sector alimenticio. Las sustracciones estaban planeadas meticulosamente. Seleccionaban a una víctima que en principio opusiera poca resistencia, bien la persona que regentaba el negocio o un empleado del mismo. Realizaban vigilancias y controlaban las horas de apertura y cierre del local, llegando incluso a desplazarse cientos de kilómetros diariamente para comprobar el quehacer diario de los perjudicados.
Para trasladarse utilizaban vehículos que cambiaban con frecuencia y que, en la mayoría de las ocasiones, habían sido sustraídos con anterioridad. En el momento de los asaltos, siempre a la clausura del establecimiento, portaban armas de fuego y solían emplear la violencia. También utilizaban bridas de plástico para inmovilizar a los responsables del local y mordazas para evitar que gritaran. Aunque su interés se centraba en la obtención de dinero en efectivo, «aprovechaban» para llevarse algunos productos alimenticios, generalmente jamón, queso y vino.
EN LAS CASAS DE NARCOS
Otro de los objetivos perseguidos por la banda eran las viviendas de personas relacionadas con el tráfico de drogas, con las que los detenidos habían mantenido previamente algún tipo de contacto. Conocían de antemano que en el interior de estos inmuebles podrían obtener drogas, dinero y joyas. Los ladrones se hacían pasar por empleados de una empresa de reparto para acceder de forma rápida al edificio y posteriormente al domicilio. Llevaban consigo un paquete o sobre fabricado al efecto y de ese modo dar credibilidad a su condición de mensajero.
FUERTE RESISTENCIA EN EL MOMENTO DE LA DETENCIÓN
A los atracadores se les imputan tres robos, uno en Albacete capital, otro en La Roda y el tercero en un polígono industrial de Lorquí (Murcia). En el primero de ellos sustrajeron un camión cargado de jamones; en el segundo, intentaron robar en una empresa de quesos, no pudiendo ejecutar el atraco debido a la resistencia ofrecida por la víctima.
El último de los asaltos se produjo en una mercantil dedicada a la exportación de vino, cava y otras bebidas. Los autores, tras tapar la cabeza a la víctima con una bolsa de plástico y maniatarla, sustrajeron productos por valor superior a 15.000 euros. En la huída, los ladrones fueron sorprendidos por varias dotaciones de policías y no dudaron en arrollarles con sus vehículos cuando intentaban arrestarles, resultando cinco de ellos heridos, uno de especial gravedad. Además, se produjo una persecución en la que colisionaron contra un vehículo particular que circulaba por el polígono.
Durante los registros domiciliarios efectuados, los agentes han intervenido múltiples efectos relacionados con los robos. También se incautaron de dos pistolas, dos escopetas de caza, sustancias estupefacientes, dos rifles, jamones, queso y productos de alimentación valorados en más de 15.000 euros.
La investigación ha sido realizada por la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Albacete que han contado con la colaboración de la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Molina de Segura (Murcia).