CCOO exige información y explicaciones al Sescam sobre la derivación de «miles de pacientes» de la región para ser operados en clínicas privadas de Madrid y cita en concreto a 4.000 de la provincia de Toledo. Según ha informado en un comunicado este sindicato, en las últimas tres semanas, el hospital Virgen de la Salud de Toledo ha realizado pruebas preoperatorias a alrededor de 1.000 pacientes pendientes de operaciones quirúrgicas, tanto de cirugía general como de cirugía cardiaca y traumatología.
En función de la operación de cada paciente, afirma este sindicato, estas pruebas incluyen analíticas, electros, ecografías, rayos X, además de las preceptivas sobre tolerancia a la anestesia.
CCOO, que cita fuentes hospitalarias, dice que, para aliviar listas de espera, el Sescam ha concertado con clínicas privadas de Madrid las próximas 4.000 operaciones quirúrgicas de pacientes toledanos.
No se sabe, sin embargo, las clínicas finalmente beneficiarias de este concierto.
«El interés de las clínicas y la presión, incluso mediática, surgidos en torno a esta operación del Sescam han movido al parecer al consejero José Ignacio Echániz a cambiar más de una vez de opinión al respecto: de pronto, será la clínica Ruber; luego, La Paloma; luego, la Pío XII. O al revés. O las tres».
Lo que «parece descartado» -agrega la nota de CCOO- es un acuerdo con los cirujanos y traumatólogos toledanos para que sean ellos los que operen, ya que «Echániz prefiere externalizar y enviar pacientes a Madrid antes que pagar a los doctores toledanos lo que despectivamente denomina ‘peonadas'».
También en Ciudad Real -añade CCOO- se les está proponiendo a los pacientes en lista de espera para cirugía la posibilidad de operarse en Madrid.
En esta provincia, al parecer, sí se han establecido ya acuerdos con la clínicas Ruber, San Francisco de Asís y Beata Mariana de Jesús y, de momento, a CCOO le «consta» que el Sescam está proponiendo operarse en estos centros a los pacientes pendientes de cirugía vascular (varices).
Tanto en el caso de Toledo como en el de Ciudad Real, el Sescam sólo ofrece pagar el transporte al paciente, y no se hace cargo ni del transporte ni del alojamiento de su acompañante.
Por ello, «numerosas personas están renunciando a desplazarse a las clínicas privadas de Madrid que les propone el Sescam y prefieren seguir esperando a que se les opere en el hospital de su provincia».