La ministra de Empleo, Fátima Báñez, se ha mostrado hoy convencida de que «nunca más ningún Gobierno de ningún color político volverá a congelar las pensiones», que «subirán siempre» gracias la reforma del sistema del Gobierno, que garantiza «el mantenimiento del poder adquisitivo a medio plazo».
En su intervención en un debate sobre dicha reforma organizado por el PP, Báñez ha subrayado que la reforma garantiza la sostenibilidad de un sistema que se basa en la «solidaridad entre generaciones» y es, ha insistido, una reforma «para la confianza, tranquilidad y seguridad de los pensionistas de hoy y de mañana».
RIOLOBOS: «NI PAGE NI RUBALCABA VAN A DAR LECCIONES A RAJOY DE DEFENSA DE LOS PENSIONISTAS»
Mientras, la portavoz regional del PP, Carmen Riolobos, ha asegurado que, con la reforma de las pensiones planteada por el Gobierno de Rajoy, «hoy se está hablando de cuánto van a subir, no de que no se van a cobrar o van a experimentar una reducción del 30 %, como ha ocurrido en Grecia».
De este modo ha respondido, en declaraciones a Efe, la portavoz regional del PP al secretario regional de los socialistas castellano-manchegos, Emiliano García-Page, que hoy ha criticado que la ministra de Empleo, Fátima Bañez, haya venido, «precisamente a Toledo, a certificar la defunción» del Pacto de Toledo.
Según Riolobos, «ni Page ni Rubalcaba van a dar lecciones a Rajoy de defensa de los pensionistas, porque, según ha afirmado, «fueron gobiernos del PSOE los que incumplieron el Pacto de Toledo, al dejar vacías las arcas de la Seguridad Social, sacando 14.000 millones de euros del Fondo de Reserva, no incluyendo cada año lo que correspondía y congelando las pensiones».
Frente a esto, ha dicho Riolobos, el PP garantizó las pensiones por ley, dejó un fondo de reserva de la Seguridad Social, subió las pensiones todos los años, a pesar de la crisis, y «ahora -ha recalcado- con esta reforma valiente se van a garantizar no sólo las pensiones de las actuales generaciones, sino también la de sus hijos y nietos».
Así, ha significado que la reforma planteada por el Gobierno contempla que las pensiones «suban siempre», un 0,25 por ciento y, en tiempo de bonanza económica, el IPC más un 0,25 por ciento.
Y ha concluido que tanto el presidente del Gobierno como el PP «lo que quieren es que, con el máximo consenso posible, se logre un gran acuerdo por las pensiones en España que garantice su sostenibilidad y la cooperación intergeneracional».