La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha instado hoy al PSOE a dialogar con el Gobierno sobre la reforma de las pensiones porque los socialistas tienen «un plus de responsabilidad mayor», ya que conocen el sistema y saben «cómo se pone en quiebra y cómo se puede garantizar».
Cospedal ha hecho este llamamiento al principal partido de la oposición en un debate organizado por el PP sobre la citada reforma, en el que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha asegurado por su parte que la propuesta del Gobierno no es «cerrada» y de aquí a diciembre hay tiempo para seguir hablando con los interlocutores sociales y los partidos.
En Toledo, «referente» del Pacto sobre pensiones, la «número dos» del PP ha asegurado que el Gobierno no cierra la puerta al consenso sobre pensiones y la ministra de Empleo está dispuesta a «pelear por lograr un acuerdo».
Y acto seguido, Cospedal se ha dirigido a los interlocutores sociales y a los partidos para reclamar ese diálogo, sobre todo a los socialistas, que también han gobernado y tienen un «plus de responsabilidad mayor», porque «saben muy bien cómo es el sistema» de pensiones, «cómo se puede quedar en quiebra y como garantizarlo».
Antes de ese llamamiento, la «número dos» del PP había criticado la política de los socialistas en esta materia y ha ironizado sobre el hecho de que en los ocho años de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, cada vez que un ministro responsable en pensiones sacaba el tema, los ciudadanos se «echaban a temblar».
Ha añadido que fueron aquellos dirigentes socialistas los que recomendaron a los ciudadanos hacerse planes privados de pensiones, algo que, ha subrayado, no hace la ministra Báñez porque ha garantizado que el sistema público seguirá siendo sostenible.
Cospedal ha puesto en valor la «valentía y el coraje» del Ejecutivo con su programa de reformas, entre ellas esta «inexcusable» de las pensiones, porque si no se aborda ahora, se corre el riesgo de que en veinte o treinta años las prestaciones no se puedan pagar.
Y ha pedido que se aborde esta cuestión «asumiendo la verdad de lo que tenemos» y «no haciendo demagogia» ni anteponiendo los posicionamientos políticos.
En cualquier caso, Cospedal se ha mostrado convencida de que esta reforma garantiza todas las pensiones, «las de hoy, las de pasado mañana y las del futuro».
Tanto Cospedal como Báñez han reconocido que la reforma que plantea el Gobierno permitirá el mantenimiento del poder adquisitivo «a medio plazo» y en «un promedio de tiempo», aunque no sea año a año, y en cualquier caso han insistido en que siempre «habrá un suelo» para estas prestaciones con la subida anual mínima del 0,25 %.
En este sentido, Báñez ha señalado que «cuando las cosas vayan mal» y con el país en crisis, las pensiones subirán ese 0,25%, pero ese porcentaje será mayor cuando se recupere la economía, y haya una situación «de normalidad».
Como ha hecho la secretaria general, la ministra de Empleo también ha apelado al diálogo al asegurar que «la decisión final no está tomada», porque la reforma es un proyecto de ley que se tiene que debatir.
Ha señalado, así, que confía en la «responsabilidad de todos» y por eso ha pedido a los interlocutores sociales que le sigan haciendo llegar sus propuestas, como también espera que lo hagan los partidos.
Eso sí, del PSOE ha señalado que «cada vez que gobernaba» el sistema de pensiones se quedaba «en números rojos» o «se congelaban» estas prestaciones, mientras que cuando han gobernado los populares lo han «saneado» y han «garantizado el poder adquisitivo».
Confía, en cualquier caso, en que los socialistas «tengan un momento de racionalidad, tranquilidad y sensatez» en este debate».
«Nunca más ningún Gobierno de ningún color político volverá a congelar las pensiones», que «subirán siempre» con esta reforma, ha asegurado Báñez.
Y ha insistido en que ésta es una reforma «para la confianza, tranquilidad y seguridad de los pensionistas de hoy y de mañana», y garantiza la sostenibilidad de un sistema que se basa en la «solidaridad entre generaciones».