CCOO considera que el anteproyecto del Hospital de Toledo debe recoger que ningún servicio sanitario será externalizado y que tanto el conjunto de prestaciones sanitarias como el resto de servicios auxiliares serán gestionados desde la propia dirección pública del Complejo».
Esta es una de las alegaciones que la Unión Provincial de CCOO de Toledo, representada por su secretario general, Jesús Villaraco, ha presentado ante la dirección general de Gestión Económica e Infraestructuras del Sescam tras la apertura del plazo de información pública del anteproyecto del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo.
A juicio de CCOO, la relación de materias y servicios, cuya «explotación» se reserva al concesionario privado -servicios centrales de gestión documental, recepción, información, limpieza, mantenimiento, seguridad, alimentación a pacientes- «indica que se está proyectando un nuevo Complejo Hospitalario Universitario de Toledo con una visión de negocio privado, lo que relegará a un segundo plano la atención de calidad al ciudadano».
Así, el capítulo de servicios no clínicos que se pretenden externalizar, como la concesión de la explotación de las zonas complementarias para el desarrollo de actividades comerciales, parecen estar concebidas como compensación económica que garantice un beneficio privado a la concesionaria a cambio de facilitar la reanudación de la propia obra, según Comisiones Obreras.
Como segunda alegación, CCOO considera que para superar las realidades de capacidad y dimensionamiento actuales, que fueron proyectadas hace cincuenta años, «será necesaria una visión más ambiciosa que dé respuesta en calidad y cantidad a la sociedad de los próximos 20 o 30 años».
Así, en opinión del sindicato, la propuesta del anteproyecto de Complejo Hospitalario Universitario de Toledo que prevé un total de 678 camas -incluidas las distintas UCIs- no da respuesta ni tan siquiera a la realidad actual, y menos aún la futura.
Y, en este sentido, indica que «baste señalar que el Hospital Virgen de la Salud, con mayor número de camas que el previsto para el nuevo, es en la actualidad claramente insuficiente».
Por ello, CCOO entiende que debe mantenerse la capacidad y dimensionamiento previsto inicialmente, «si tenemos en cuenta que, como recoge el propio anteproyecto, la población de mayores de 65 años a la vuelta de 25 años será el doble que la actual, pasando de 62.519 a 128.300».
Y agrega que, «aunque el daño por la paralización de la obra es ya irreparable, todavía estamos a tiempo de superar el pretendido ahorro al pasar de 360.000 m2 construidos a 256.000 m2, revertiendo los recursos destinados a la explotación de los servicios».
Como tercera alegación, desde la Unión Provincial de CC.OO de Toledo se propone que se garantice la continuidad en el empleo de los trabajadores y trabajadoras que actualmente vienen prestando los servicios auxiliares, introduciendo en el anteproyecto fórmulas ciertas de subrogación, que garanticen tanto la cantidad como la calidad del empleo, así como las condiciones laborales de los trabajadores de las diferentes áreas de los servicios no clínicos.
Por último, CCOO considera que el establecimiento de un canon variable anual con un valor base en 2013 de 42 millones de euros, con proyección y garantía de cobro a lo largo los 30 años de la vida de la concesión, «supone una hipoteca económica a futuro y, sin duda, un sobrecoste importantísimo respecto de la prestación de los servicios sanitarios previstos en el nuevo complejo hospitalario».