En Castilla-La Mancha se han registrado 692 denuncias por negligencias médicas en 2021. Estos son los datos que publica el último balance del Defensor del Paciente, la asociación que persigue «el objetivo de humanizar el sistema sanitario, mejorar la calidad asistencial del paciente y defender la salud como un derecho incuestionable».
Según los datos publicados por la asociación, en la región se han registrado un 27% más de denuncias que en 2020, cuando se notificaron 506 denuncias. Unos datos que se siguen la misma tendencia que en el conjunto de España, donde se han registrado un total de 13.156 denuncias de las que un 25% han terminado con la muerte de los pacientes.
Toledo, la provincia con más denuncias por negligencia médica
En el desglose de datos por provincias de Castilla-La Mancha, Toledo destaca como la provincia con más denuncia(219 casos), seguido por Ciudad Real (186), Guadalajara (137), Albacete(112) y Cuenca (38). Los hospitales más denunciados han sido el Hospital General de Ciudad Real, el Hospital Universitario de Guadalajara y el Complejo Universitario de Guadalajara.
Además, Castilla-La Mancha tiene la tasa más alta de España de días en lista de espera para recibir una operación quirúrgica. Un paciente castellanomanchego tiene que esperar una media 189 días para poder entrar a quirófano. En castilla y León, por ejemplo, los días se reducen a 139.
«La pandemia ha dejado al descubierto las vergüenzas del sistema sanitario»
Para el Defensor del Paciente, el aumento de los casos denunciados es la consecuencia de la «escasez de médicos» y alerta de que la atención médica en las zonas rurales «no está garantizada». La asociación también hace hincapié en la necesidad de reducir los tiempos de espera porque es «intolerable» que, por ejemplo, para una consulta de Oftalmología en Toledo, se den citas para febrero de 2023.
«Negligencias médicas, listas de espera, saturación en urgencias, falta de profesionales y escasez de material» son las flaquezas del sistema sanitario público de Castilla-La Mancha. Y el Defensor del Paciente clama, finalmente, «la excusa de la covid-19 ya no cuela y que lo que la pandemia ha dejado al descubierto son las vergüenzas del sistema sanitario».