El Ayuntamiento de Argamasilla de Alba (Ciudad Real) ha reconocido con su más alta distinción cultural al director y compositor valenciano Fernando Ferrer Martínez, conocido artísticamente como Ferrer Ferrán, nombrándole Bachiller de Honor del municipio.
El acto estuvo lleno de referencias cervantinas y quijotescas, y en él no podían faltar las musicales: «Donde hay música no puede haber nada malo”, dijo la concejala de Festejos y presidenta de la Agrupación Musical “Maestro Martín Díaz”, Elisa Serrano, recordando las palabras de Sancho en «El Quijote».
Por su parte, el concejal de Cultura y diputado provincial, José Díaz-Pintado, copresentador del acto, afirmó que «el título de Bachiller de Honor que hoy otorgamos a nuestro ilustre amigo Fernando hace referencia a otro paisano nuestro, el Bachiller Sansón Carrasco”, que a su vez era del mismo pueblo de Don Quijote.
Dividido en tres partes, en la central tuvo lugar el acto institucional, que abrió el alcalde, Pedro Ángel Jiménez, imponiendo al homenajeado una capa castellana como la que portaba el Bachiller, y entregándole el título en el que se podía leer: «En reconocimiento a su dedicación y trabajo en pro de la divulgación de nuestra tradición cervantina por el mundo a través de su música«. Seguidamente, durante su intervención, Jiménez en primer lugar unas palabras de reconocimiento y agradecimiento a Martín de Riquer, «ilustre cervantista», fallecido el pasado 17 de septiembre. En relación a Ferrer afirmó que este es «el reconocimiento de todo un pueblo, a través de su más alto órgano de representación oficial, que es su Ayuntamiento”.
Entre otros muchos motivos, Jimenez señaló que el compositor es merecedor de este honor «por su enorme implicación con la localidad y por todo lo que ha hecho por el pueblo con las magníficas composiciones que le ha regalado y por llevar hasta los confines de la tierra el nombre de Argamasilla de Alba como ‘El lugar de la Mancha’ en sus partituras».
Dirigiéndose al homenajeado, el alcalde aseveró: “Desde este momento eres amigo de Don Quijote, de su mismo pueblo, que es el nuestro, como el Bachiller Sansón Carrasco, y amigo de todos y cada uno de los argamasilleros”.
Ferrán, como el mismo señaló, aterrizó en Argamasilla hace 12 años. De aquella primera visita le quedó grabada en su retina la imagen de don Quijote, junto a las palabras «El lugar de la Mancha» que hay a la entrada de la localidad, una imagen que después inspiró la suite sinfónica «En un lugar de la Mancha».