A sus 26 años José Antonio Pinilla acaba de comenzar una intensa carrera en esto de la magia en la costa levantina, donde a diario llena las butacas de espectadores que disfrutan de sus números y espectáculos.
Natural de Talavera, el mago Pinilla –como así se le conoce artísticamente- cultiva esta afición desde los ocho años, concretamente desde que por Reyes recibió su primer juego de magia. Empezó entonces a formarse de manera autodidacta, con muchas horas de estudio y de práctica y «con mucho sacrificio», tal y como cuenta a encastillalamancha.es.
Hace cuatro años decidió profesionalizarse estudiando en una escuela de Madrid y acudiendo a comuniones y bautizos en los que dejaba a más de uno boquiabierto. Su lanzamiento dentro de este apasionante mundo le ha venido de la mano de un concurso de Castilla y León en el que quedó tercero. «Desde entonces me empezaron a llamar para actuar en diferentes eventos». Eso hasta que hace cuatro meses decidió coger las malestas y trasladarse de Talavera a Benidorm, donde lleva a cabo magia de salón en la que también están presentes el teatro y la comedia. El público se siente envuelto en la ilusión, el suspense y el entretenimiento del show.
Además de magia de salón, el mago Pinilla también toca la magia infantil, donde los más pequeños ejecutan ellos mismos los actos de magia y donde incluso incorcopora el arte de la globoflexia; y la magia de cerca, considerada una de las formas más impactantes de vivir la magia a solo unos centímetros de distancia, lo que permite apreciar los efectos mágicos frente a los ojos e incluso las manos de los espectadores.
En la Comunidad Valenciana está encontrando la oportunidad para triunfar en magia, una oportunidad que -según ponía de manifiesto- tenía muy limitada en Talavera. De hecho, en febrero de 2014 dará el salto a Francia, donde ya tiene actuaciones contratadas. Apunta que está dispuesto a correr mundo por continuar en la profesión y dedicarse a lo que más le gusta.
José Antonio Pinilla es miembro igualmente de la asociación Magos Solidarios con la que siempre que puede intenta llevar una sonrisa a aquellos colectivos más desfavorecidos de la sociedad.