Se hizo pasar por un novio rico e incluso llegó a planear su boda, pero al final la historia acabó con su detención por parte de la Policía Nacional por los supuestos delitos de estafa y hurto contra su entonces novia. La boda, que iba a tener lugar dentro de unos meses, se ha suspendido de forma definitiva. Y él, que tenía que haberse presentado a un juicio rápido a principios de octubre para responder ante la Justicia por estos hechos, al final no lo hizo. Desapareció y en estos momentos se encuentra en busca y captura.
El individuo en cuestión se llama Antonio Peña Lumbreras y ya había sido acusado con anterioridad de los siguientes hechos: el primero, en 1993, por una supuesta estafa; el segundo, en 2007, por supuestos malos tratos en el ámbito familiar; y el tercero, en 2011, por supuesto hurto.
Fue a finales de septiembre cuando se destapó toda la historia, tal y como ha podido conocer este periódico. Justo cuando agentes de la Policía Nacional informaron a Verónica (nombre ficticio de esta toledana que, aunque encastillalamancha.es se puso en contacto con ella, no quiso realizar declaración alguna y prefirió permanecer en el anonimato) de que su novio, con el que se iba a casar en breve, había sido detenido.
LAS JOYAS QUE NO ESTABAN EN EL JOYERO, LOS 300 EUROS PARA PAGAR LA COMUNIDAD…
Las investigaciones policiales llevaron a descubrir que el «falso» novio podría haber sido el presuntor autor del robo de algunas joyas que ella guardaba en un joyero en su casa y de los 300 euros de las cuotas de la comunidad de vecinos que tenía por ser la presidenta del bloque y que de la noche a la mañana habían desaparecido.
Incluso él le había contado que era arquitecto y que regentaba una empresa con su padre con numerosas obras repartidas por todo el territorio nacional e incluso fuera de España, además de tener diferentes propiedades tanto en Madrid como en Andalucía… Pero la realidad era bien distinta.
Además, tuvo que inventarse un argumento para justificar que, a pesar de todo lo que poseía, no tenía dinero en efectivo: sus cuentas bancarias estaban bloqueadas tras haber sido demandado por sus hermanas, quienes pedían la parte de la empresa correspondiente a su padre.
«Pobreza» temporal que llevó a Antonio a pedirle a Verónica varias cantidades de dinero que ella, a su vez, pidió prestado a varios amigos. En total, más de 1.500 euros. Hasta que la Policía Nacional descubrió que todo era inventado. Lo que le hizo ver a Verónica que él había construido su relación con numerosas mentiras con un solo fin, su propio enriquecimiento.
IMPUTADO, PERO NO DETENIDO, POR UN SUPUESTO DELITO DE ESTAFA Y OTRO DE HURTO, AHORA ESTÁ EN BUSCA Y CAPTURA
Antonio fue detenido a finales de septiembre y, antes de dejarle en libertad con cargos, se le comunicó que en apenas tres días se celebraría un juicio rápido tras ser imputado por los supuestos delitos de estafa y de hurto. Las joyas que Verónica echó en falta se valoraron en unos 900 euros, a lo que habría que sumar el dinero que le habría prestado, por encima de los 1.000 euros.
Pero llegó el día del juicio y Antonio, que estaba en libertad, no se presentó, por lo que en ese mismo momento se dictó orden de busca y captura contra él, aunque hasta el momento continúa en paradero desconocido.