La consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, ha resaltado que las razas autóctonas permiten obtener productos diferenciados y de alto valor añadido de cara a su comercialización.
Durante su visita a una explotación de cabras de raza blanca celtibérica en Sege (Albacete), la consejera ha destacado el apoyo del Gobierno regional a las razas autóctonas y a la ganadería extensiva con diferentes medidas, debido a su importancia medioambiental y de creación de riqueza en núcleos rurales.
Según informa la Junta, Soriano ha instado a los ganaderos a «aprovechar esa ventaja en el mercado para hacer valer la calidad de sus carne y su leche», y ha recordado que el cabrito de raza blanca celtibérica se puede comercializar bajo el etiquetado facultativo de la marca ‘Cabrito Celtibérico’.
La consejera ha destacado que su departamento ha puesto en marcha varias líneas de ayudas, tanto para las razas autóctonas como para la ganadería extensiva y ha recordado que el próximo programa de desarrollo rural 2014-2020 incluirá ayudas a ‘Zonas con Limitaciones Naturales’, en las que entrarían las áreas en las que se maneja y cría la raza caprina blanca celtibérica.
También ha expuesto que la Consejería incluirá en el plan de desarrollo rural de Castilla-La Mancha acciones específicas para la conservación y recuperación de razas en peligro de extinción, con medidas como el apoyo a las asociaciones gestoras de los libros genealógicos y ayudas compensatorias por la cría.
La explotación ganadera ‘La Bandera’ de Sege cuenta con cabras de raza blanca celtibérica, considerada en peligro de extinción porque tiene menos de 10.000 hembras censadas de las que algo más de 6.000 están en Castilla-La Mancha, fundamentalmente en la provincia de Albacete.
La consejera también ha mantenido un encuentro de trabajo en Nerpio con la Junta Directiva de la Asociación de Ganaderos de Raza Caprina Blanca Celtibérica (AGRACE).