El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dado su opinión sobre las dificultades que parece estar encontrando la reforma laboral pactada por el Gobierno de España y los agentes sociales para encontrar los apoyos parlamentarios necesarios para tener la luz verde del Congreso de los Diputados. En su opinión «sería una completo fracaso de la política en España, sería para hacérselo mirar», ha manifestado durante la visita a las obras para un instituto de secundaria en Olías del Rey (Toledo).
Optimista con la reforma laboral
Aunque está convencido de que se va a aprobar finalmente, las dificultades que van surgiendo en la negociación emprendida por la vicepresidenta Yolanda Díaz para lograr el voto de otros partidos, dibuja un panorama complejo a pocos días de la votación, prevista para el 3 de febrero.
«No aprobar la reforma laboral sería un desastre para toda la clase política y para el país, después de que haber conseguido lo más difícil, que es el acuerdo entre sindicatos y empresarios. Sería un desastre político para hacérselo mirar», ha apostillado, aunque «estoy convencido de que sale».
Políticas activas de empleo
Al mismo tiempo, Page ha reiterado el compromiso de su Ejecutivo con las políticas activas de empleo y con la captación de inversiones empresariales. «No tenemos que estar entretenidos en otras cosas, sabemos lo que somos y lo que queremos ser; otros se lo están mirando todavía», ha dicho y ha pronosticado dificultades en algunos sectores por falta de mano de obra mientras se da un grave problema de empleo entre los mayores de 50 años.