La Fundación Biodiversidad, en colaboración con la Consejería de Desarrollo Sostenible del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha liberado 10 ejemplares de cerceta pardilla en la Laguna de Villafranca (Toledo) con el objetivo de reforzar las poblaciones del que se considera el pato más amenazado de Europa.
La suelta de estos ejemplares, nacidos en cautividad en el centro de recuperación de fauna de El Saler (Valencia), se enmarca dentro del Proyecto LIFE Cerceta Pardilla que busca garantizar la conservación de este ave a través de su reintroducción en distintos humedales en los que anteriormente estaba presente.
La dispersión geográfica
La suelta de las cercetas pardillas ha contado con la presencia del consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero; del director general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), Jorge Luis Marquínez; y el director general de Medio Natural y Biodiversidad, Félix Romero.
La actividad también ha contado con la presencia de alumnos de 1º de la ESO del instituto ‘La Falcata’ y del colegio ‘Miguel de Cervantes’ de la localidad.
El titular de Desarrollo Sostenible ha subrayado que el objetivo es que las cercetas pardillas se establezcan en más humedales de la Mancha Húmeda, además de las lagunas de Alcázar de San Juan, donde fueron reintroducidas en 2020.
Se ha tenido en cuenta que las Lagunas de Villafranca de los Caballeros están muy próximas y son colindantes, lo que permite ampliar el área de dispersión geográfica.
«La protección de nuestro patrimonio natural tiene que ir pareja a la conservación de la fauna y flora, por lo que debemos contribuir al mantenimiento y recuperación de la biodiversidad, más aún en enclaves tan singulares como son los humedales de Castilla-La Mancha», ha incidido Escudero.
La cerceta, una de las tres especies vulnerables en los humedales
Por su parte, Jorge Luis Marquínez ha recordado la importancia que tienen los humedales para las aves acuáticas, y ha señalado que España no puede permitirse perder como ha perdido en el siglo XX una buena parte de ellos.
Y ha recordado que en los humedales continentales actualmente hay tres especies en peligro crítico de extinción, el visón, la náyade auriculada o margaritona y la cerceta pardilla.
En este sentido, ha recordado que la cerceta es una anátida vulnerable porque anida al final de primavera y principios de verano, cuando los humedales están en una situación más crítica, lo que la hace más vulnerable, como también influye en su conservación el que los pollos volanteros, durante su migración a África, sufran la presión «complementaria de la caza».
Revertir la situación de ser una especie en peligro de extinción, ha dicho, es el objetivo de este programa, a través de la cría en cautividad de la especie, pero también haciendo posible que se mejore la situación de los humedales y que la sociedad apoye las políticas de conservación entorno a ellos.
Finalmente, ha recordado que el año pasado se soltaron 40 ejemplares en Castilla-La Mancha, que hicieron posible que tres parejas reintroducidas anidaran, sacando los primero «pollos manchegos» que contribuirán a mantener la especie.