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viernes, 22 de noviembre de 2024
Saltan las alarmas en el PP por los pronósticos de las últimas encuestas - 07 febrero 2022 - Madrid
Agustín Yanel Agustín Yanel

Las elecciones del próximo 13 de febrero en Castilla y León son algo más que unas elecciones autonómicas. Su resultado puede ser un paso importante en el camino de Pablo Casado hacia la Moncloa -con esa intención han sido convocadas- o puede provocar una rebelión en su partido contra él que sea el inicio del fin de su futuro político. También permitirán ver si Vox entra en el gobierno regional, en vez de apoyarlo desde fuera, y si Ciudadanos entra en un coma previo a su muerte política o continúa respirando.

La trascendencia de estas elecciones ha hecho que estén acaparando buena parte de la vida política nacional y un amplio espacio en todos los medios de comunicación. También en las tertulias de radio y televisión, esas en las que algunos participantes se presentan como analistas políticos pero también opinan como expertos en la COVID-19, el Festival del Benidorm para elegir la canción que representará a España en Eurovisión y hasta en física cuántica, si es necesario. Lo que se tercie.


A falta de una semana para el día de las votaciones, en el PP han saltado las alarmas porque las cosas no marchan tan bien para ellos como en diciembre, cuando el presidente de la comunidad, Alfonso Fernández Mañueco, convocó estas elecciones porque las encuestas les situaban al borde de la mayoría absoluta. La excusa oficial para convocarlas fue que Ciudadanos -con quien compartía Gobierno- y el PSOE iban a presentar una moción de censura contra él, algo que no han podido demostrar.

La polémica sobre las macrogranjas en una comunidad muy ganadera

Las encuestas nunca garantizan que el resultado de unas elecciones vaya a ser el que pronostican, pero sí reflejan la opinión del electorado en el momento en que le preguntan e indican una tendencia del voto. Las que han publicado varios medios de comunicación el 7 de febrero, último día en que pueden dfundirlas, coinciden en pronosticar una pérdida de votos del PP respecto al momento de la convocatoria en diciembre, pero será el partido más votado. En una región con mucha ganadería, ¿habrá influido en esa pérdida de apoyos la manipulación de las declaraciones del ministro Alberto Garzón sobre las macrogranjas, que tanto y tan erróneamente han explotado los populares para desgastar al Gobierno?

A las incógnitas habituales en unas elecciones se suma, en estas, el efecto que puedan tener las candidaturas provinciales de la España Vaciada -Unión del Pueblo Leonés (UPL), Soria ¡Ya!, Por Ávila (XAV), Zamora Decide y Vía Burgalesa-, que podrían lograr en total entre cinco y siete escaños, según las encuestas.

Ante esa situación, el PP ha tocado a rebato y ha intensificado la presencia en mítines de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el de Galicia, Alberto Núñez-Feijóo. También lo ha hecho el PSOE, que ha llevado a la región a Pedro Sánchez, varios ministros y a casi todos sus presidentes autonómicos. Es mucho lo que hay en juego y los partidos han puesto toda la carne en el asador.

El bochornoso espectáculo en el Congreso al votar la reforma laboral

En plena campaña electoral se ha producido el bochornoso espectáculo que se vivió en el Congreso de los Diputados el 3 de febrero, en la votación del real decreto de la reforma laboral del Gobierno. Cuando la ciudadanía probablemente creía que ya había visto en la Cámara Baja los espectáculos más lamentables y bochornosos, lo ocurrido en esa sesión plenaria ha superado todo lo imaginable.

Los protagonistas de esa comedia bufa han sido un diputado del PP que se equivocó al votar telemáticamente y después quiso cambiar su voto; dos diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN) -el partido que se presenta a las elecciones con el PP en esa comunidad autónoma- que mintieron y engañaron a su partido, al PSOE y a los periodistas; un Partido Popular que ha sobreactuado al ver que la reforma laboral del Gobierno era aprobada, y una ultraderecha que se apunta a un bombardeo con tal de enturbiar más, si cabe, la vida política.

Habrá que ver si esos hechos influyen en el electorado de Castilla y León, y también si influyen la manipulación con el tema de las macrogranjas, el endurecimiento del discurso de Pablo Casado, las afirmaciones de Isabel Díaz Ayuso en esta campaña electoral… En la noche del 13 de febrero, el recuento de los votos será algo más que el final de una campaña electoral autonómica: se verá si el PP está dispuesto a formar gobierno con la ultraderecha y se empezará a vislumbrar el futuro político de Casado, según sean los resultados de su partido.

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