«Queridos castellano manchegos:
Hoy, doce de octubre, Día del Pilar, celebramos un acontecimiento muy especial. Cada casa cuartel de la Guardia Civil de Castilla-La Mancha que he visitado siempre me recuerda este día, pues guarda y venera con cariño su propia imagen de la Virgen del Pilar, a la que hoy celebramos, y que es Fiesta Nacional para todos los españoles.
Hace ya más de ciento sesenta y nueve años que el Duque de Ahumada creó el Cuerpo de la Guardia Civil. No habían transcurrido siquiera cien años desde el inicio de su andadura y «la paz, honor y rigor en el desempeño de su servicio» le hicieron merecedor del respeto y admiración del pueblo español, que llevó a concederle el título oficial de Benemérita, a partir de la Orden General del 4 de octubre de 1929.
En este año se cumple un siglo desde que la Virgen del Pilar fuera declarada Patrona del Instituto Armado. Hoy es el día de su celebración, por lo que aprovecho estas líneas para transmitir mi más sincera felicitación por esta fiesta a todos los miembros de la Guardia Civil y a sus familias que, con entrega, esfuerzo y sacrificio han estado siempre al servicio de España.
Me gustaría que todo el mundo supiera que todas las mujeres y hombres de la Guardia Civil, a lo largo de su historia, han dado lo mejor de sí mismos, garantizando la seguridad, protegiendo los derechos y libertades de los ciudadanos y, con ello, han forjado un estrecho e indisoluble vínculo con la sociedad.
También soy conocedora del sacrificio que los guardias civiles realizan en su servicio diario en los más de 2.000 puestos desplegados en todo el país, agentes y miembros de un cuerpo que sabe estar en primera línea en la defensa de los intereses de nuestra Nación.
En un día como el de hoy quiero mostrar mi reconocimiento e inmensa gratitud a los heridos en acto de servicio, así como mi recuerdo y admiración para los guardias que lo han dado todo en situaciones de extrema gravedad, anteponiendo la vida de los demás a la suya propia en actos de generosidad y entrega sin límites. Esta gratitud hoy la quiero personificar en el guardia civil herido de gravedad en el desempeño de su trabajo, al intentar impedir un atraco en la localidad de Yuncos (Toledo) y al que deseo su total y pronta recuperación.
Deseo acordarme también de los fallecidos y heridos en acciones terroristas, con la seguridad de que seremos capaces de acabar con este cáncer, con las armas de la razón y la justicia; sin aceptar chantajes ni amenazas.
De igual forma, es este día de fiesta un buen momento para recordar y tener en la memoria a todos los compañeros fallecidos; especialmente a los que murieron en acto de servicio, con la esperanza de que su sacrificio no haya sido en vano. Para todos ellos, nuestra gratitud eterna; y a sus familias, el recuerdo y el cariño permanente.
Por último, quiero despedirme transmitiendo a la Guardia Civil el agradecimiento de toda la sociedad de Castilla-La Mancha por su labor permanente: su valor cívico y su vocación de servicio convierten a la Guardia Civil en uno de los ejemplos en los que la sociedad puede y debe mirarse para sobreponerse a las dificultades.
Hoy, 12 de octubre, también es la nuestra Fiesta Nacional; el día grande de una Nación cuyo pilar y mayor cimiento se encuentra en la Constitución de 1978, fundamentada en la indisoluble unidad de nuestro país.
Castilla-La Mancha, comunidad que se sitúa en el centro de España, quiere hoy compartir con el resto de la Nación un sentimiento de identidad, inspirado en que somos y seremos capaces de todo cuando profundizamos en lo que nos une y no en lo que nos separa. Es bueno detenerse a pensar y proclamar estas ideas y valores, especialmente, en momentos de dificultad, ya que, entre todos, saldremos de la crisis y volveremos a crecer y a sobresalir en el ámbito internacional».
María Dolores de Cospedal, presidenta de Castilla-La Mancha.