Un hombre, que no tenía carnet de conducir, fue detenido en San Román de los Montes (Toledo) después de darse a la huida durante 20 kilómetros.
Así, el pasado 5 de febrero una dotación de Seguridad Ciudadana de la Policía Local de Talavera observó un vehículo Seat Córdoba que circulaba por la Avenida de Portugal, sentido Calle Olivares, momento en el que al percatarse de la presencia policial, aumentó la velocidad, realizando un “trompo” en la Glorieta de Puerta de Cuartos.
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Fue cuando los agentes intentaron detener el vehículo mediante las señales acústicas y luminosas del vehículo policial, vehículo que empezó a elevar su velocidad sustancialmente haciendo caso omiso a las señales que a su paso se encontraba, llegando a superar los 100 kilómetros por hora dentro de la población, por diversas calles de la misma.
No tenía carnet
Al llegar a la salida de la ciudad, en dirección a la población de Pepino (Carretera CM-5100) continuó su huida, sin hacer caso a las señales del vehículo policial ni a las de los agentes que circulaban tras su marcha.
Durante su persecución hasta Pepino intentó, en varias ocasiones, echar fuera de la calzada a los agentes, invadiendo para ello el sentido contrario de circulación, con el riesgo que esto conllevó para los demás conductores de la mencionada carretera.
Después de nueve kilómetros de persecución, al llegar a la población de Pepino, que estaba en fiestas, el referido conductor atravesó dicha población por su calle central con total desprecio por las personas que allí se encontraban celebrando las fiestas populares, continuando por la carretera TO-1275, en sentido a la localidad de San Román de los Montes.
Una vez en San Román de los Montes (después de 20 kilómetros de persecución), intentó hacer una maniobra evasiva para dar “esquinazo” a los agentes y poder huir definitivamente, momento en el que los policías le impidieron seguir con su trayectoria, dejando sin escapatoria al mencionado conductor temerario, que abandonó el vehículo e intentó huir a pie; pero fue alcanzado y reducido por los policías.
Ante tales hechos, fue detenido por un delito de conducción temeraria por el peligro generado para las dos jóvenes que viajaban con él y el resto de usuarios de la vía, que pudieron ser víctimas de un accidente, así como los agentes que intervinieron.
También se enfrenta a un delito contra la seguridad vial por carecer de permiso de conducción, que no tenía vigor, por haber perdido todos los puntos.
El supuesto conductor temerario resultó ser J.G.G., de 26 años.