«En los últimos días, nos hemos encontrado en Tomelloso, el pueblo de Casero y de Cotillas, con una tienda que ha cerrado dejando a sus trabajadoras en la calle; a trabajadores de la construcción que llaman desde Hamburgo porque fueron con un contrato y están sin cobrar y sin saber qué hacer; a trabajadores inmigrantes que estaban en una finca sin dar de alta, a la muerte de un trabajador en una bodega por accidente laboral, etc., etc.
Y mientras, Casero y Cotillas, proclaman con todo el desparpajo las bondades de la Reforma Laboral».
«Hoy veía a nuestro paisano Pedro Almodóvar hacer unas declaraciones manifestando que el colectivo de cineastas se sentía perseguido por el Gobierno del Partido Popular, y además creía que esta persecución se debía a la postura de este colectivo en la guerra de Irak.
Tengo que decir que también yo, en mi labor como sindicalista, tengo esa misma sensación de acoso por la campaña mediática que la derecha viene desarrollando en contra de los sindicatos, y en concreto de CC.OO. Esta persecución, de carácter ideológico, que busca deslegitimar y debilitar a la organización de los trabajadores en sindicatos de clase, está teniendo su punto culminante con la tramitación del sumario de los ERES de Andalucía por parte de la juez Alaya y la detención del secretario de UGT de Cádiz, Salvador Mera, y el ex secretario de Desarrollo Industrial en CC.OO. de Andalucía, Roberto Carmona.
Aquí si tengo que decir que creo que fue un error la protesta de algunos compañeros y compañeras en la concentración que hubo cuando dejaron en libertad a los dos compañeros detenidos antes mencionados. Aunque entiendo que muchos sientan que la situación es totalmente injusta, nada justifica que se presione a la juez que lleva el caso y representa al poder judicial. Creo que la imagen del sindicato salió perjudicada.
Y digo que tengo esa misma sensación de la que hablaba Almodóvar porque en el día a día ya no me encuentro con los lógicos debates izquierda y derecha, discusiones desde posturas enfrentadas en las negociaciones de convenios, diferentes análisis y propuestas sobre la situación y el futuro de la Sanidad, la Enseñanza, los Servicios Sociales…
No; ahora lo que me encuentro son comentarios injuriosos hacia los sindicatos y los sindicalistas, mensajes simples e irracionales fruto de esa campaña mediática a la que me refería.
También tengo que decir que he decidido no volver a callarme y siempre que esté en una situación donde escuche algo así, sea en un debate o en una cafetería, haré lo que vengo haciendo: defender el trabajo que hemos hecho los sindicalistas y los sindicatos de clase todos estos años, y que seguimos haciendo.
El trabajo que estamos desarrollando en CC.OO. de forma habitual ha hecho que algunos de los días más duros en cuanto a situaciones de las que antes comentaba (incomprensión y descalificación del sindicalismo), coincidieran con desplazamientos a Tomelloso, donde -como pasa en tantos sitios- la precariedad laboral, la explotación de trabajadores inmigrantes y no inmigrantes, los fraudes de todo tipo por parte de las empresas, etc., están a la orden del día.
Sí; y cuando me refiero a todo lo anterior no hablo de discursos para justificar nuestra labor, hablo de que en los últimos días, sólo en Tomelloso, nos hemos encontrado con una tienda que ha cerrado dejando a sus trabajadoras en la calle; a trabajadores de la construcción que llaman desde Hamburgo porque fueron con un contrato y están sin cobrar sin saber qué hacer; a trabajadores inmigrantes que estaban en una finca sin dar de alta, a la muerte de un trabajador en una bodega por accidente laboral, etc.,etc.
Es curioso pero estamos hablando de la localidad en la que nació y de la que es alcalde el presidente del Partido Popular de Ciudad Real, Carlos Cotillas; y también la consejera de Economía y Empleo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha Carmen Casero, estando ambos en el discurso general de su partido sobre lo bien que está funcionando la Reforma Laboral y cómo nos va a sacar de la crisis de forma inmediata.
En fin, después de estos comentarios, quisiera trasladar las conclusiones y decisiones a las que he llegado. La primera es que estoy orgulloso del trabajo que hacemos los sindicalistas y lo voy a defender esté donde esté ante comentarios o injurias que escuche; y la segunda es que cada día estoy más convencido del papel indispensable que jugamos las centrales sindicales como CC.OO. en la defensa de los derechos de los trabajadores y de todos los ciudadanos».
Antonio Cervantes, secretario de Acción Sindical CC.OO.