El PSOE de Castilla-La Mancha ha anunciado la presentación de 125 enmiendas, además de la enmienda a la totalidad, al proyecto de ley de medidas tributarias que ha presentado el Gobierno de Castilla-La Mancha, tal y como ha anunciado el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes regionales, José Luis Martínez Guijarro.
«Una alternativa en materia de política tributaria y económica a la que lleva a cago el Gobierno de Cospedal», ha afirmado. Y dirigido a la generación de ingresos que permitan financiar programas para resolver los problemas que tienen los ciudadanos. Unas medidas con las que se generarían 200 millones, pudiéndose llegar a 250 millones».
Las enmiendas se dividen en dos grandes bloques, uno para los tributos cedidos, casos del IRPF o el juego; y otro para las nuevas figuras tributarias que se pueden poner en marcha en Castilla-La Mancha «y que van dirigidas a personas».
Respecto a las primeras, serán 36, «dirigidas a modificar la regulación que plantea el Gobierno respecto de las desgravaciones fiscales. Porque la política social no hay que hacerla por la vía de las desgravaciones, sino por la vía de los gastos con programas para colectivos con problemas específicos. Desgravaciones fiscales que puedan ser ejercitadas por la gran mayoría de los ciudadanos, por aquellos que tengan ingresos inferiores a los 60.000 euros al año».
ASÍ CONSEGUIRÍAN LOS 200 NUEVOS MILLONES DE EUROS
Guijarro ha desglosado cómo serían los nuevos tributos. Por ejemplo, un impuesto sobre depósitos de clientes en las entidades financieras de Castilla-La Mancha, «que ya fue fijado en su día por comunidades como Andalucía, Extremadura, Canarias o Cataluña. Es pedir un esfuerzo al sector financiero que sigue teniendo importantes beneficios a pesar de la crisis. Según los datos de la Asociación Española de Banca, en España hay 34.000 millones en depósitos. Aplicando la media, se podrían obtener 137 millones de ingresos por parte de la administración regional».
A los que hay que añadir otros 20 millones por embalses, 7 por impuestos por grandes superficies comerciales o 10 por un impuesto que grave los daños ambientales por las líneas de transporte eléctrico y postes y antenas de telefonía y transmisión de señales audiovisuales. «En la región hay 1.300 kilómetros de grandes líneas de transporte».
Siguiendo en la misma línea, el PSOE quiere conseguir 10 millones más por el impuesto que gravaría «el daño ambiental del vallado de fincas forestales, con exención para el sector ganadero; o un impuesto por el uso de bolsas de plástico de un solo uso».
Y, por último, 15 millones más «por el gravamen de elementos patrimoniales afectos a actividades peligrosas». O los planes de protección civil ante cualquier incidente que por este motivo puede originarse, «como las instalaciones que producen o almacenar productos peligrosos, el riesgo de centrales nucleares, el futuro Almacén Temporal Centralizado de Villar de Cañas».
En definitiva, ha insistido Guijarro, «una batería de nuevas figuras tributarias dirigidas a sectores que a pesar de la situación económica actual siguen obteniendo beneficios. Conseguiríamos entre 200 y 250 millones que se podrían invertir en políticas activas de empleo y programas de carácter social mientras el desempleo en la comunidad autónoma es el que es».