La fiscalía solicita ocho años de prisión para un súbdito de nacionalidad rumana, F.L.V., de 31 años, acusado de intentar matar con una katana de 43 centímetros a un compañero de piso compatriota suyo en un bar de Casas Ibáñez (Albacete) en abril de 2012.
El juicio está previsto mañana miércoles, día 16, en la sección segunda de la Audiencia de Albacete para juzgar los hechos ocurridos sobre las siete de la mañana del 1 de abril de 2012 en el transcurso de una discusión en un bar entre el acusado y sus compañeros de piso.
Previamente, ese mismo día en Fuentealbilla, el acusado empezó a proferir amenazas contra sus tres compañeros, también rumanos, y desde la calle, «portando un cuchillo de grandes dimensiones», los amenazó de muerte al tiempo que golpeaba la puerta, diciendo que «los iba a matar y les iba a cortar el cuello», aunque se fue del lugar porque no le abrieron.
Sin embargo, dos horas más tarde, y en una cafetería de Casas Ibáñez, el acusado se encontró a los tres compañeros y sacó una katana de hoja puntiaguda de 43 centímetros que ocultaba en su espalda y atacó a uno de ellos, clavándole el arma en el pecho y «alcanzándole el tercio distal de esternón».
Los demás consiguieron arrebatarle el arma y retenerlo hasta la llegada de agentes de la Guardia Civil, aunque también sufrieron heridas «superficiales» en las manos, mientras que el principal lesionado tiene como secuela una cicatriz.
F.L.V. está en prisión desde el día de los hechos, y el fiscal lo considera responsable del delito de homicidio en grado de tentativa y tres faltas de lesiones, por lo que le pide una pena de prisión de ocho años, más multa de 2.160 euros, más el pago de 3.050 euros en indemnizaciones a los lesionados.