La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha denunciado públicamente las condiciones «tercermundistas» en que prestan servicio los agentes en la prisión de Ocaña (Toledo), en unas dependencias «desvencijadas, con basura e, incluso, con ratas».
En un comunicado la AUGC afirma que las situaciones «más graves» se dan en los vestuarios y en las garitas de vigilancia.
En concreto, en las instalaciones destinadas a vestuarios además de la falta de higiene «no hay ni un elemento de calefacción para los duros inviernos castellanos, ni aparatos de aire acondicionado para los veranos».
En cuanto al mobiliario, además de escaso, proviene de lo que desechan los funcionarios de prisiones, afirma la AUGC, que alude en concreto a los «desvencijados aparatos de aire acondicionado instalados en las garitas de vigilancia».
Estas condiciones, agregan en la nota, «en nada cumplen con el Plan de Riesgos Laborales de la Guardia Civil».
Critican, asimismo, que la administración discrimine a los guardias civiles «olvidándolos y sometiéndoles a este tipo de situaciones que no sólo atentan contra su propia dignidad, sino que también con un riesgo serio para su salud». afirma la AUGC.
Mientras que las dependencias de los funcionarios de prisiones sí disponen de una contrata que limpia a diario sus instalaciones, «las destinadas a los guardias civiles sólo se limpian dos veces por semana».
La Asociación Unificada de la Guardia Civil afirma que ha intentado mejorar las condiciones laborales de estos funcionarios públicos, pero que en Instituciones Penitenciarias han rehusado hablar con ellos.
Por todo ello, consideran que es «urgente y prioritario» que la administración tome las medidas necesarias para solucionar este grave problema, no solo por salubridad, sino, por dignificar el trabajo que realizan los agentes en este centro penitenciario.