El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha asegurado que «en un año» habrá un nuevo sistema de financiación local y ha recordado que las entidades locales «han sido las únicas administraciones con superávit en sus cuentas de 2012, tendencia que mantiene en 2013».
En la presentación del proyecto de ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local ante el Pleno del Congreso, Montoro ha tendido la mano para continuar con las negociaciones al resto de fuerzas políticas, tras la votación de las 10 enmiendas a esta reforma local.
Ha insistido en que seguirán conversando con los grupos parlamentarios durante la tramitación parlamentaria y ha agradecido al PNV que haya retirado su enmienda a la totalidad poco antes del debate.
El ánimo de la reforma, ha continuado, es potenciar las administraciones públicas porque son «las más cercanas al ciudadano y es donde se hace más grande la política con el compromiso con los ciudadanos», ha dicho.
El ministro ha recordado que» la Constitución no hace una referencia explícita a las competencias municipales y que ha sido el Tribunal Constitucional, a través de numerosas sentencias, quien ha atribuido al legislador estatal el fijar las bases y sus competencias».
Esta situación, ha añadido, ha dado lugar a «ciertas disfunciones, duplicidades y concurrencia de competencias o a que los ayuntamientos presten servicios sin tener el título competencial, lo que la reforma va a corregir».
«BUEN COMPORTAMIENTO FINANCIERO DE LAS ADMINISTRACIONES LOCALES»
Montoro ha valorado el «buen comportamiento financiero de las administraciones locales y el superávit conseguido en 2012, así como en la primera parte de 2013», que ha cifrado en el 0,19 por 100 del PIB.
Ha asegurado que la reforma servirá también para que esa actitud «sea constante y un ejemplo para las otras administraciones».
Ha recordado que, aunque estaban autorizadas a llegar a un déficit del 0,39 por 100 del PIB en 2012, cerraron el ejercicio con un superávit del 0,22, lo que muestra su «excelente gestión política, así como los esfuerzos de los ciudadanos, que agradecen que estén saneadas las cuentas».
El ministro ha asegurado que la intención del Ejecutivo es contar con un nuevo sistema de financiación local en un año, para consolidar las cuentas de las corporaciones locales.
Se ha referido a la gestación del proyecto de ley de la reforma local, que se inició en febrero de 2012, y a las numerosas modificaciones del texto.
«LA REFORMA ES RESPETUOSA AL EXTREMO»
En su opinión, es respetuosa «al extremo» con las competencias de las autonomías y con las especificidades del País Vasco, Navarra, Madrid, Barcelona, Ceuta, Melilla y la división comarcal.
Ha destacado que para algunas competencias, como la educación, hay un período transitorio relacionado con la nueva financiación local, pero que los servicios se prestarán igual, sin que los ciudadanos noten los cambios, para lo que se fijan garantías.
Entre las modificaciones que recoge, ha destacado, el fortalecimiento de la presencia de los interventores locales o los incentivos para la fusión voluntaria de municipios limítrofes.
Tras insistir en la máxima «una competencia, una administración», Montoro ha aludido al «coste efectivo» de los servicios, que contiene la reforma, así como a su necesaria publicación anual y comunicación al Ministerio de Hacienda, lo que «servirá de control y transparencia».
Se ha referido a la potenciación de las diputaciones como garantes de la prestación de los servicios, especialmente, en los municipios pequeños y al abaratamiento de costes que ello supondrá.
Para el ministro, este proyecto de ley es un eslabón más de las reformas estructurales de las administraciones públicas que quiere el Gobierno y ha insistido en la voluntad de dialogo del Ejecutivo en la tramitación parlamentaria.