Las previsiones económicas para Castilla-La Mancha son muy favorables, con crecimientos del PIB del 4,8 y el 4,7% para 2022 y 2023, también en el desempleo, donde la tasa bajaría hasta el 12,3 por 100 en 2023, aunque todo ello queda expuesto al «elevado grado de incertidumbre» que despierta la invasión de Rusia a Ucrania.
Así lo ha expuesto Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research, en la presentación del informe «Situación en Castilla-La Mancha» junto Juan Carlos Hidalgo, jefe de la Territorial Centro de BBVA, donde ha mostrado como elementos positivos la «expectativa del crecimiento del consumo privado», «la reducción de la incertidumbre con respecto a la salud», «el ahorro de familias y empresas para gasto en servicios o la compra de viviendas», así como «la ejecución del programa Next Generation«.
Preocupación por el precio del petróleo
Todo ello quedará supeditado en parte al incremento de costes de las materias primas como el petróleo o el gas, algo a lo que podría afectar en buena medida el conflicto bélico y que trasladado a la economía española y castellanomanchega, podría hacer que la subida del PIB se resintiese «entre medio punto y un punto«, ha subrayado Cardoso.
Y es que la inflación es el principal problema al que se enfrenta la economía, puesto que ya se afrontaba un periodo de incremento de precios, sobre todo en la energía, pero que ahora cobra un mayor relieve con la guerra.
Las sanciones a Rusia y la volatilidad de los mercados influirán en buena medida, pero hay que estar a la expectativa de si los escenarios son como los actuales, todavía importado gas de Rusia desde la UE, o estos están «más tensionados«, lo que podría influir todavía más.
¿Influye la guerra al consumo de los hogares?
¿Afectará esta incertidumbre al consumo de los hogares y a las inversiones? Pues el experto de BBVA cree que «el efecto va a ser limitado, salvo la energía», recordando que el comercio entre Rusia y Castilla-la Mancha es «relativamente bajo», mientras que en los hogares se estará más pendiente «de la evolución de su renta, de su empleo», algo que parece que respaldan los datos, como el incremento de la afiliación un 5 por 100 en términos interanuales, la reducción de los contagios de la covid-19… y por ello se espera «que la actividad se mantenga», ha explicado Cardoso.
¿Cómo crecerá el empleo?
Las tasas de crecimiento del empleo, que en 2021 estuvieron en el 6,1%, serán del 5,1% en 2022 y de 4,7% en 2023. Entre 2021 y 2023 se podrían crear 86.000 nuevos empleos.
La tasa de desempleo irá reduciéndose poco a poco, si en 2021 se cerró con un 15,7%, en 2022 se espera que baje a 14,5, mientras que en 2023 podría descender al 12,3%.
Además, el informe «Situación en Castilla-La Mancha» indica que la región creció un 4,9% el año anterior, un crecimiento que podría ser parecido al de los siguientes años.
CLM recupera los niveles precrisis
El dinamismo de las exportaciones regionales de bienes, del consumo y del empleo apoyaron esta favorable evolución. Con esto, Castilla-La Mancha podría recuperar los niveles de actividad precrisis a lo largo de este semestre, mientras que para el conjunto de España se espera que este objetivo se alcance a finales de 2022 o principios de 2023.
El fin del estado de alarma y el levantamiento de las restricciones impulsaron el gasto en ocio, restauración, transporte y alojamiento. También favorecieron el turismo nacional. Así, desde junio de 2021 el consumo de los españoles no residentes en la región se ha mantenido por encima de los niveles de 2019 en todas las provincias.
Sin embargo, a finales de año, la sexta ola de la pandemia frenó este avance. Así, la aceleración del gasto con tarjeta en 2021 en la región es inferior a la vista en el conjunto de España. Por su parte, el gasto turístico habría crecido intensamente aunque por debajo del conjunto de España.
Asimismo, el avance de las exportaciones de bienes y del mercado residencial en la comunidad contribuyeron de forma destacada a la recuperación de la economía castellanomanchega. En las ventas al exterior, la recuperación se apoya principalmente, en las semimanufacturas.
De hecho, los datos disponibles reflejan un crecimiento generalizado de las exportaciones de bienes castellanomanchegas, que superaron en un 20% (en términos nominales) los niveles precovid. Sin embargo, la mejora del sector industrial también es menor que la observada en el conjunto nacional. Finalmente, la oferta de vivienda nueva también se comportó mejor que en 2020. Hasta noviembre, los visados de obra nueva en Castilla-La Mancha fueron casi un 63% superiores a los del mismo periodo en 2020 y casi un 50% superiores a los de 2019.