El diputado del PP por la provincia de Toledo, Agustín Conde, ha señalado que echa en falta que el alcalde de la capital, Emiliano García-Page, «felicite al Gobierno regional por el gran éxito conseguido en torno al río Tajo».
En una conferencia de prensa tras la reunión mantenida con el grupo municipal popular del Ayuntamiento de Toledo, el que fuera regidor de la ciudad ha valorado el borrador del plan de cuenca del Tajo, que entre otros aspectos recoge una reserva mínima de 400 hectómetros cúbicos en los pantanos de cabecera y un caudal ecológico de 10 metros cúbicos por segundo en Talavera de la Reina.
Conde, que se ha preguntado si 400 hectómetros de reserva mínima son muchos o pocos «toda vez que el expresidente de la Junta José Bono hizo una raya en el río por lograr 240 hectómetros», también ha valorado el acuerdo entre el Gobierno y las cinco regiones de la cuenca del Tajo.
«Con este acuerdo de las comunidades autónomas afectadas, la guerra del agua se ha terminado», ha sentenciado Conde.
De este modo, ha destacado la labor del Gobierno central en materia hídrica por «poner paz y sensatez entre los actores territoriales».
Así, ha aseverado que los 400 hectómetros cúbicos de reserva en los pantanos de Entrepeñas y Buendía supone «garantizar agua para el millón de habitantes que beben del Tajo, para el regadío de 1,5 millones de hectáreas que se riegan con sus aguas y para el desarrollo industrial» de la zona.
Por todo ello, ha aconsejado al alcalde de Toledo que «se alegre alguna vez y que cuando haya buenas noticias, se le ponga buena cara», pues Conde ha afirmado que todos los ciudadanos se van a ver beneficiados del acuerdo entre el Gobierno y las comunidades autónomas.
Por otro lado, Agustín Conde también ha defendido la reforma de la Administración Local, que ya ha comenzado su tramitación en el Congreso de los Diputados, pues es «un intento del PP por racionalizar la estructura del poder en España».
Gracias a esta reforma, según Conde, los ciudadanos podrán saber qué competencia corresponde a cada administración y, por lo tanto, podrán exigir a sus responsables «que una determinada área funcione».
«Lo que no es normal es tener a todo el mundo mojando en la misma salsa», ha apostillado.