Padres de alumnos y escolares de las localidades toledanas de Escalona y Fuensalida han protagonizado hoy una concentración de protesta en la plaza de Zocodover de Toledo para pedir a la Junta que habilite el servicio de transporte escolar en sendas localidades.
En Escalona, el Ayuntamiento subvenciona hasta el próximo mes de enero el servicio de transporte escolar, en el que los padres pagan una «pequeña parte», según ha explicado la portavoz de los padres afectados de esta localidad, Sonia Sainza.
Pero, a partir de enero, ha recordado esta madre, «con la reforma local se prohibirá a los Ayuntamientos financiar servicios que no sean de su competencia, por lo que no sabemos que pasará», ha dicho.
Si no disponen de transporte escolar a partir de enero, unos 140 escolares de distintas urbanizaciones de Escalona deberán hacer a pié entre cinco y nueve kilómetros hasta el colegio o instituto en un recorrido que consideran peligroso porque han de pasar por caminos sin acera, arcén y alumbrado, además de tener que atravesar la N-403.
En el caso de Fuensalida, María José Aguilar, portavoz de los padres afectados, ha explicado que hasta el próximo 20 de enero tienen asegurado el transporte escolar gracias a la donación altruista de una señora que les costea dos meses de servicio.
Si antes de esa fecha no se soluciona el problema, los escolares deberán volver a hacer a pie los siete kilómetros que han de recorrer al centro educativo.
El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Marcial Marín, dijo el pasado día 10 en las Cortes Regionales que todos aquellos alumnos que precisan del transporte escolar por parte de la Junta lo tienen y que en el caso de estos municipios la competencia es de los Ayuntamientos al estar el centro en la misma localidad de residencia.