Emoción, lágrimas y muestras de solidaridad a raudales se vivieron entre las familias que van a acoger a los 58 refugiados ucranianos, fundamentalmente niños, mujeres y ancianos, que han podido salir de su país huyendo de la guerra y ayer sábado han llegado en autobús a Ciudad Real.
58 refugiados ucranianos ya tienen casa
La Asociación Ciudad Real en Ayuda al Niño (CREAN) fletó el pasado martes un autobús desde la capital manchega hasta la frontera de Polonia con Ucrania, donde hace unos días recogió a los refugiados ucranianos pertenecientes a 14 núcleos familiares, que a partir de este sábado serán acogidos por otras tantas familias de la provincia ciudadrealeña.
Viaje con éxito
El presidente de CREAN, Ramón Serrano, explicó que el viaje de los refugiados se completó con éxito después de que se organizara desde España toda la logística para recoger en la frontera a estas personas «que huyen desesperadamente de una guerra injusta», ha apuntado.
Serrano añadió que la solidaridad de los ciudadrealeños no tiene limite, hasta tal punto de que todas las familias que han venido a España en este autobús, desde el primer día que se montó la expedición, tenían ya garantizadas familias de acogida.
«Pensamos en fletar a fin de mes uno o dos autobuses más»
«Son muchas las familias que han acudido a la asociación ofreciendo sus casas y viviendas para acoger a los refugiados, hasta el extremo de que estamos pensando en fletar a finales de mes uno o dos autobuses más para recoger a más familias en la frontera», ha añadido.
El presidente de CREAN comentó que tras la tramitación de la documentación en el momento de la llegada, que se hizo en un edificio cedido por el Ayuntamiento de Ciudad Real, los refugiados iban a pasar su primera noche ya en casa de las familias de acogida.
Vitali Chumachenko, un joven ucraniano de 15 años que llegó junto con su madre y su abuela, y uno de los pocos refugiados que habla castellano, agradeció a los medios de comunicación, en nombre de todos los demás, la solidaridad de España para acogerlos durante este tiempo.
«El viaje fue muy duro, pero…
Asimismo, relató que el viaje desde Polonia hasta España fue «muy duro», pero puntualizó que más duro aún fue el viaje que tuvieron que hacer desde su ciudad natal hasta la frontera, llevando encima todos sus enseres.
Chumachenko añadió que está especialmente contento por poder haberse encontrado con su «familia en España», aunque, reconoció que lo que más le gustaría es regresar cuanto antes de nuevo a su país porque significaría que la guerra h acabado.
«Me gustaría volver cuanto antes con mi familia a Ucrania, a mi casa, con mis amigos, y poder reunirnos todos», dijo el joven refugiado, quien agregó que de momento cree que se quedarán dos meses en España, si bien admitió que todo dependerá de lo que dure el conflicto bélico.
También confesó a los medios que «pocos imaginaban» que podría haber una guerra, y que personalmente «no podía creer que Putin hiciera esto, que creo que no es soportable ni legal».
Aunque el menor refugiado se mostró convencido de que los militares ucranianos: «Pueden salvar nuestro país, a nuestras familias y a toda la gente que está ahí».