«Esto (la guerra en Ucrania) me ha afectado mucho; yo tengo cuatro niños y se me partía el alma», dice David Fernández de Mera Díez, madrileño y toledano de adopción, quien mañana lunes coge su coche eléctrico y se larga a Przemys, una localidad polaca cercana a la frontera con Ucrania para dejar allí ropa, medicinas, comida y dinero y traerse a cuatro personas a España, presumiblemente dos niños con sus madres.
Lo del coche eléctrico no es ninguna tontería, ya que así puede ahorrar buena parte de los 3.000 euros que calcula que le cuesta la gasolina del viaje. Asegura que va a una zona donde «ahora mismo los rusos están bombardeando a solo 25 kilómetros de allí».
Ha organizado el viaje a través de su empresa, especializada en todo tipo de servicios a animales de compañía, radicada en Almorox (Toledo), así como por medio de familiares, amigos y conocidos.
«Voy allí a ayudar en lo que me digan», dice David, que en cuanto llegue, soltará la mercancía y se traerá a cuatro personas, «correctamente documentadas», ya que tiene en cuenta que se están dando casos de raptos de personas, entre ellas, niños.
David confiesa que al principio querían ayudar adoptando un niño, pero optaron por esta otra forma de ayuda. El viaje consta de 3.200 kilómetros (solo ida) y cree que tardará tres días en llegar.
«Yo no soy más que nadie. Solo he procurado cuadrar todo lo que hemos podido. Y es que no todo el mundo tiene la posibilidad de poder ir aunque quiera, pero yo no puedo mirar hacia atrás. No vamos a cambiar aquello, pero a las cuatro personas que traigamos les cambiaremos algo la vida», afirma.
El viaje, por Instagram
Todo aquel quiera saber del viaje de David o incluso colaborar con la causa, su cuenta de Instagram está bajo el nombre: david fernandez_de_mera.