La Guardia Civil ha intervenido más de 200 kilos de material pirotécnico del interior de una furgoneta estacionada en el núcleo urbano de la localidad de Illescas, en la provincia de Toledo, donde iba a ser utilizado con motivo de las fiestas patronales de esta localidad el pasado 10 de marzo.
El Equipo de Inspección de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guarida Civil de Toledo establecieron un dispositivo de vigilancia con motivo del uso de material pirotécnico que se iba a disparar en los fuegos artificiales de la celebración de las fiestas municipales con el fin de verificar el correcto control y cumplimiento de las medidas de seguridad de este material altamente inflamable.
La furgoneta, próxima a un hotel, un peligro para la población
Los agentes identificaron una furgoneta estacionada en la vía pública que podría contener cargamento pirotécnico, pero la cual no portaba las correspondientes placas de peligrosidad y se encontraba cargado de material explosivo, así como no disponía ningún tipo de vigilancia.
El vehículo estaba estacionado próximo a un hotel, dentro del núcleo urbano y con el consiguiente peligro para la población por el riesgo de explosión o sustracción del material pirotécnico, pudiendo haber causado graves daños en un radio de 200 metros en caso de detonación.
En total, eran 208,4 kilos de explosivo dispuesto para ser usado durante la noche en las festividades de la localidad de Illescas, que fueron intervenidos en su totalidad y puestos a disposición de la autoridad competente.
Por su parte, los agentes abrieron un acta-denuncia a la empresa pirotécnica de una infracción grave a la Ley de Seguridad Ciudadana y al Reglamento de Pirotecnia por la negligencia en la vigilancia de los fuegos artificiales así como otra infracción al Reglamento de Mercancías Peligrosas por carecer de los paneles previstos en el vehículo que indicaran la peligrosidad y la carga del material.