El president de la Generalitat, Alberto Fabra, ha calificado hoy de «histórico» el memorándum del trasvase Tajo-Segura, ya que, según ha dicho, «ofrece un gran futuro para la prosperidad de la Comunitat y asegura el derecho de los alicantinos a recibir el agua del Tajo para los cultivos de regadío».
Fabra ha hecho estas declaraciones durante la presentación del memorándum del trasvase Tajo-Segura en la sede ilicitana de la Comunidad de Regantes Riegos de Levante.
«Hemos puesto encima de la mesa los papeles y las razones, demostrando que es posible llegar a pactos sobre el agua y que sabemos llegar a acuerdos justos y equilibrados, dejando al margen los intereses políticos», ha manifestado el jefe del Consell.
También ha destacado que, con este acuerdo, «hemos dejado atrás 35 años de conflictos territoriales, ya que nuestra política de ‘Agua para todos’ ha imperado, al fin, sobre la ‘guerra del agua’ que han propiciado otras formaciones políticas».
Por eso, Fabra ha resaltado que el pasado 16 de octubre fue un «día histórico para los regantes alicantinos».
«Un día en el que la Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha, Murcia, Madrid y Extremadura, junto con el Gobierno de España, asumimos las posiciones de los regantes para llevar a cabo una política hídrica seria y responsable, que garantiza, por encima de todo, la continuidad del trasvase Tajo-Segura», ha expuesto.
Ha indicado que el acuerdo del Memorándum de Entendimiento del que forman parte estas cinco comunidades autónomas adquirirá rango de ley en diciembre, al quedar ya incluido en el proyecto de ley de Evaluación Ambiental, en fase de tramitación en el Congreso de los Diputados.
De este modo, ha considerado que el Gobierno valenciano ha logrado que sea un derecho que los alicantinos reciban el agua del Tajo para los cultivos de regadío, lo que, a su juicio, supone «prosperidad y futuro para la Comunitat».
En este sentido, Fabra ha recordado que aproximadamente el 20 % de las exportaciones de la provincia de Alicante y el abastecimiento de alrededor de un millón de personas dependen de este trasvase.
También ha incidido en que el Consell ha ido de la mano con los regantes para mantener y asegurar el trasvase Tajo-Segura, «una aportación de agua imprescindible y vital para la supervivencia de los agricultores y regantes de la provincia de Alicante, Murcia y Almería».
Fabra ha puesto de relieve que este trasvase, que mantiene 80.000 empleos en la provincia de Alicante, va a materializarse «gracias al tesón y al esfuerzo que los regantes han demostrado en las negociaciones con el Ministerio de Agricultura para defender sus intereses, que son los de toda la Comunitat».
Según la Generalitat, el citado memorándum adquirirá rango de ley con su inclusión en la Ley de Evaluación Ambiental, con lo que el trasvase quedará protegido por una norma legal de carácter vinculante.
Sostiene que esta ley decidirá cómo se controla la salida de agua para los usos de la cuenca del Tajo a través de unos valores mensuales de referencia, donde se mantiene el máximo trasvasable de 600 hm3/año para el Segura.
Además, el acuerdo implica que no se va a aplicar automáticamente el aumento de la línea de reserva de 240 a 400 hectómetros cúbicos de la capacidad de agua embalsada en los embalses de cabecera de Entrevenas y Buendía, sino que esa aplicación se hará paulatinamente durante un periodo de cinco años, a razón de 32 hm3 por año, según el Gobierno valenciano.
En la última década, el Consell ha invertido más de 32 millones de euros para modernizar los regadíos integrados en la Comunidad de Riegos de Levante Margen Izquierda y para mejorar sus infraestructuras.
Se trata de una de las comunidades de regantes más importantes y representativas del territorio valenciano, que cuenta con 21.000 usuarios y una superficie aproximada de 29.000 hectáreas en las comarcas de la Vega Baja, el Baix Vinalopó y L’Alacantí.