El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha sido el primero en intervenir en la inauguración de la I Cumbre Internacional del Vino.
“Bienvenidos a esta ciudad que salta a la vista” y “éxito en sus ponencias y conclusiones”, fueron los saludos y buenos deseos del alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, primero en intervenir en la inauguración de la I Cumbre Internacional del Vino, organizada por el Gobierno de Castilla-La Mancha y con la presencia de la presidenta de la Junta, María Dolores de Cospedal, y del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete.
Page, que se declaró testigo del desarrollo de Castilla-La Mancha como comunidad autónoma explicó a los presentes que “si hay algo que ha cambiado a lo largo de las últimas décadas, si hay un proceso que se ha puesto manifiesto, si hay un sector que se ha superado y ha cambiado por completo su imagen, su estrategia comercial, su calidad y su penetración en todos los mercados es el del vino”. El también secretario general del PSOE de CLM proclamó que el camino recorrido por el vino en esta región es una “camino del que nos podemos sentir todos orgullosos”, además de que forma parte del código identitario de Castilla-La Mancha”, porque podría decirse que “llevamos el vino en las venas“.