Un Gobierno desorientado que recorta al tuntún y ha puesto a Castilla-La Mancha en situación de emergencia. Es la valoración que Francisco Pardo hace de los siete primeros meses de cambio político en la región. Para Pardo, la prueba del nueve de sus afirmaciones está en el hecho de que la presidenta, María Dolores de Cospedal, haya tenido que cambiar el equipo económico y de coordinación política del Ejecutivo antes de cumplir el primer año al frente de la Junta. Además, dice que Mariano Rajoy ha dejado en mal lugar a Cospedal con sus decisiones: «El agua para Valencia y Murcia y los cementerios nucleares para Castilla-La Mancha».
¿Al Grupo Parlamentario Socialista de las Cortes, pilar de la oposición en la región, hay que hacerle también su propio «congreso»?
El futuro equipo del partido en la región tiene que dedicar una especial atención a la tarea de oposición que estamos haciendo desde las Cortes. Tiene que ser una oposición constructiva, responsable y pensando en los ciudadanos. A mí lo que realmente me preocupa es la situación que están viviendo, la gravedad de lo que está sucediendo en la sociedad de Castilla-La Mancha.
¿A qué se refiere?
Ahora pagamos más impuestos que antes, porque los ha subido el PP en España, a pesar de que Cospedal dijo que subiendo impuestos no se solucionaba la crisis económica. Ahora mismo tenemos 17.000 parados más que cuando empezó a gobernar Cospedal. Rajoy ha dejado claro los detalles que tiene con Cospedal: un trasvase de 228 hectómetros cúbicos; es decir, el agua para Valencia y Murcia y los cementerios nucleares para Castilla-La Mancha. Ahora mismo está en trámite en las Cortes una ley para dar cobertura a los recortes del PP y que deroga la ley de garantía de acceso a la vivienda, que abre el camino a la privatización de hospitales como el de Manzanares, Almansa o Villarrobledo, que establece el copago en servicios de atención a las personas mayores, como el de teleasistencia y que le pega un hachazo a la escuela rural. Eso está produciendo una situación de emergencia en Castilla-La Mancha. Y la nueva dirección del PSOE en Castilla-La Mancha y el Grupo Parlamentario en las Cortes regionales tiene que dedicarse a ser la voz de los ciudadanos en esta situación de emergencia.
¿Este Grupo, con sus actuales responsables, es el adecuado para esa tarea?
Por supuesto que ese esfuerzo es el que está motivando nuestro trabajo. Pero la dirección del partido va a tener las manos libres para hacer lo que crea conveniente.
«VEO AL GOBIERNO DESORIENTADO, CON RECORTES AL TUNTÚN»
¿Cómo ve al Gobierno?
Desorientado. La prueba del 9 ha sido que a los seis meses de nombrar al Gobierno ha habido una crisis que ha cambiando fundamentalmente a los consejeros del área económica y de coordinación política. No paraban de llamar a la puerta diciendo que tenían la solución a la crisis económica y no solo no la tienen, sino que están dando palos de ciego y tomando medidas de recorte al tuntún, con una presidenta que tiene la cabeza más en Madrid que en Castilla-La Mancha, que no está aquí y perjudica la solución que tenemos que dar a los problemas. Lo fácil es recortar al tuntún, pero lo importante y lo necesario es adoptar medidas de mejora en la eficacia de los servicios públicos, trabajar con austeridad, pero al mismo tiempo tomar medidas de estímulo económico. Con recortes no se resuelve la situación económica. En Castilla-La Mancha el 25 por 100 del PIB depende del sector público y, por lo tanto, recortar, como ha hecho Cospedal, más de 2.000 millones de euros del presupuesto público, lo que produce es más paro y recesión económica. Ése no es el camino. Hay que potenciar a los autónomos y proteger a las personas que no tienen un puesto de trabajo.
La solución de Barreda fue dejar la Junta con más de un 4 por 100 de déficit en seis meses, más de 2.600 millones sin pagar repartidos en casi 168.000 facturas pendientes de cobro.
El Gobierno de Castilla-La Mancha debería dejar de echar la culpa al anterior Gobierno. Lo que los ciudadanos quieren es que se dediquen a solucionar los problemas, no a buscar excusas, que para eso es para lo que les han elegido.
¿Estaba de acuerdo con la línea que había tomado el Gobierno de Castilla-La Mancha en los últimos años o era de los que decía internamente que las cosas no iban bien por bien?
Las reflexiones que hice en el pasado respecto a aspectos de gestión se las hice al presidente y en el ámbito del partido, que es donde creía que tenía que hacerlas. Yo no he estado en el Gobierno de Castilla-La Mancha en estos últimos cuatro años. Pero no creo que lo importante sea eso, si no que Castilla-La Mancha vive una situación de dificultad similar a la de otras comunidades como Valencia, Murcia, Extremadura… Mientras gobernó, José María Barreda hizo todo lo posible por resolver los problemas y ahora Cospedal tiene que hacer lo mismo y no buscar excusas.