La cerveza artesana está de moda y no parece que sea de las pasajeras. De momento es una fiebre que ha propiciado el nacimiento de 114 microcervecerías en España hasta 2012, según el Registro General Sanitario; aunque desde el sector se estima que el número es mayor en la actualidad alcanzando ya las 130.
En el mercado «manda» la cerveza industrial. Para entender la venta de este tipo de cerveza en Castilla-La Mancha hay que dividir la región por zonas, como se observa en el gráfico siguiente. La cuatro, que tiene unas ventas de 6.511.294 hectolitros y una cuota del 20,2 por 100; y la zona 2, con 6.586.217 hectolitros y una cuota del 20,5 por 100.
Fuente: Cereveceros de España.
Frente a la cerveza industrial, se está posicionando y ganando cuota de mercado la cerveza artesana porque responde a una demanda que no estaba cubierta, «de ahí su éxito», dicen fuentes expertas.
Algunos castellanomanchegos -amantes de la cerveza- se han atrevido incluso a dar un paso más y han montado su propia fábrica, dejando así de «experimentar» casi con los amigos y familiares a crear su propia factoría. Y no es sencillo, ni barato.
De los primeros en la región en no dudar en apostar por este sector fueron los toledanos de Domus. Luego llegaron otros como La Sagra, Ébora, Medina (todas ellas en la provincia de Toledo) y Dawat (en Cuenca). Y las que faltan por llegar, porque ya hay rumores de que en Albacete también están trabajando en un proyecto similar.
Los emprendedores de este sector tienen de media entre 35 y 40 años y proceder de la hostelería no es requisito imprescindible. Lo realmente inherente a todos ellos es que aman la cerveza hasta tal punto que son capaces de montar su propia empresa.
Fernando Campoy, a la derecha, de Domus.
Al frente de estas empresas se encuentra un bioquímico y profesor de Secundaria, se trata de Fernando Campoy de Domus; un publicista, Carlos García de Cervezas La Sagra; un ingeniero informático, Jesús Federico Medina de Gracia, de Cervezas Medina; o Javier Donate (de cerveza Dawat) que llega del mundo de la medicina. El único que procede de la hostelería es Fernando González de Cervezas Ébora, un profesional que cuenta con más de 100 recetas de cerveza artesana.
Unos y otros no se consideran competencia, porque valoran las iniciativas de este tipo para que haya «más cultura de la cerveza y más experiencias».
La fábrica de Dawat tiene una capacidad para llegar a producir 36.000 litros de cerveza al mes.
Proyectos grandes o pequeños que han costado tiempo hasta que han visto la luz. Tres años han tardado en poner en marcha la factoría de la cerveza conquense, tres años para crear unas instalaciones con capacidad para producir 36.000 litros al mes. Sería, según sus estadísticas, de las fábricas más grandes de España. De este modo, se fusionaría lo mejor del mundo de la cerveza artesana y de la industrial.
Para hacer un buen producto hay que rodearse de los mejores. En la actualidad trabaja con ellos el maestro cervecero escocés Bob Malman. Años de trabajo y dosis de ilusión han sido la clave para entender el nacimiento de esta empresa.
Equipo de Cervezas La Sagra.
Además de tiempo y ganas hace falta tener recursos económicos. Carlos, de cerveza La Sagra, se dedicaba al mundo del marketing y de la publicidad en Madrid. Le gustaba viajar y conocía el éxito que en otros países tenía la cerveza artesana. Lo dejó todo, así lo cuenta, y montó su propio negocio. Eso sí, combinando marketing y cerveza, investigando mucho e invirtiendo también una gran cantidad, concretamente medio millón de euros.
La crisis ha potenciado que la gente se haya tenido que reinventar y han nacido estos emprendedores que están logrando posicionar a Castilla-La Mancha como un referente en el sector.
«En Toledo nos hemos puesto las pilas y crecemos más rápido», comentaba Carlos, cuya fábrica produce un millón de botellas -empezaron con 200.000. La previsión es aumentar a 1,5 millones de botellas el próximo año y seguir exportando (destinan el 20 por 100 al mercado exterior).
Fernando, a la derecha, de cervezas Ébora.
Medio millón es lo que también han invertido en cervezas Ébora, una fábrica que se inauguraba hace unos tres meses y en la que esperan producir hasta final de 2013 unos 80.000 litros, aunque sus inicios se remontan a aquellos años en los que Fernando -al frente de la empresa- hacía cerveza en casa, «como casi todos los que hemos empezado en este mundo», indica. Se repite el patrón, pero en este caso Fernando cuenta con unas 130 recetas propias de cerveza.
Fernando asegura que al final es la calidad la que permitirá que este producto vaya poco a poco ganando más adeptos. En este sentido, «hay mucho recorrido aún». De momento, ellos van paso a paso, fijándose ya en el extranjero, aunque «es más complicado posicionarte en el extranjero porque somos un mercado joven y tenemos aún pocos premios».
Empresarios «todoterreno», que continúan investigando y lanzando nuevas marcas al mercado. Los más grandes conviven con los más pequeños al compartir el mismo sueño. Es el caso de Jesús de Cervezas Medina, que tuvo que realizar una inversión de unos 50.000 euros para empezar con su proyecto. Él lleva otro ritmo (produce al mes entre 800 y 1.000 litros), pero le mueve el mismo entusiasmo que al resto de emprendedores de la región que se han propuesto que en España se hable y beba cerveza artesana.