El subsuelo de Toledo… Una vez más. Un pozo medieval judío, que aparece en los planos desde 1720, ha aparecido durante las obras de restauración de la calle Reyes Católicos. En concreto, entre la puerta del hotel Reyes Católicos y la plaza de Barrio Nuevo, tal y como ha contado hoy la portavoz del Gobierno municipal, Noelia de la Cruz.
Los obreros se toparon con una placa de hormigón y sospecharon, por lo que de inmediato se llamó al arqueólogo municipal.
Un pozo que abastecía a los vecinos para su uso diario
Una vez abierta la placa, entraron al interior del pozo, que más tarde se ha comprobado que aparecía en todos los mapas antiguos que controla el Ayuntamiento de Toledo, un pozo del que se sospecha que se abastecía los vecinos para su uso diario.
Pozo que tiene unos seis metros de diámetro y nueve de profundidad, con unos cinco metros cubiertos de agua.
No afectará a las obras de la calle Reyes Católicos
Además, otra de las curiosidades descubiertas es que el brocal que tenía es el que está situado actualmente en el pozo que se encuentra en Pozo Amargo.
Una vez confirmado el hallazgo, se ha cubierto y se ha dejado perfectamente conservado y lo que es seguro es que no afectará en ningún momento a los trabajos de reparación del pavimento de la calle Reyes Católicos.
Una vez documentado, entra a formar parte del catálogo de la ciudad.