Tras dos encuentros consecutivos en apenas cuatro días en el País Vasco, lo que ha supuesto más de 2.400 kilómetros en autobús, vuelve el Conquense a jugar ante su afición con el único objetivo de conseguir los tres puntos y con ello seguir en la zona noble de la clasificación, tras haber conseguido sólo un punto en estas dos salidas.
En esta ocasión recibe al Huesca, un equipo marcado como favorito para el regreso a la Segunda División, pero que no tuvo un buen inicio liguero, lo que provocó el cese del entrenador Alfaro.
Con Amaral, parece haber corregido su trayectoria de tal manera que ha salido de los puestos bajos de la tabla y mira hacia arriba.
Será un partido especial para dos de los jugadores del conjunto oscense, Marc Martínez y Barber, con pasado en la Balompédica, sobre todo Barber que formó parte del mejor Conquense de la historia, quedándose en las puertas del ascenso a Segunda División.
A la dificultad del rival, el Conquense añade las ausencias de dos de sus titulares como es el caso de Curro Vacas y Aridani.
El primero, el único jugador que había disputado todos los minutos de la liga, cumplirá ciclo al ver la quinta amarilla en Barakaldo, mientras que el lateral izquierdo canario ha sido sancionado con cuatro partidos por insultar al árbitro, tras el pitido final también Barakaldo.
Afortunadamente, Jordi Fabregat cuenta con el resto de la plantilla, excepto Tajamata lesionado de larga duración, por lo que tiene recambios para estas dos importantes bajas.
La plantilla blanquinegra ha entrenado en la mañana de hoy, tras recuperarse del viaje a Barakaldo en el día, y volverá a hacerlo mañana sábado.
Al jugarse en casa Jordi Fabregat convocará a todos los disponibles, aunque sólo le sobrarán dos en la convocatoria.
El técnico del Conquense confía en su equipo porque «está compitiendo con ambición e ilusión en Segunda B», pero también espera que «tengamos más profanidad en nuestro juego, que estemos más acertados en los pases finales».
Ante el Huesca, Fabregat intentará hacer el equipo más ofensivo posible. «Los jugadores me han dejado claro, día a día, que quieren jugar al ataque y como entrenador no me queda más remedio que hacerles caso».
Con el cambio de hora, La Fuensanta vuelve a acoger los partidos a las 12 de la mañana, ya que el estadio conquense sigue sin iluminación artificial tras las obras de rehabilitación. El encuentro será dirigido por el andaluz Ramón del Olmo Codes.