El patrimonio arqueológico de Castilla-La Mancha es excepcional. Yacimientos que nos ayudan a entender cómo ha sido la evolución del ser humano en los últimos milenos repartidos por las cinco provincias y, algunos de ellos, están considerados como de los más importantes de España.
De hecho, el medio especializado National Geographic ha colocado a cuatro de ellos entre su lista de los 30 más importantes de España y uno de ellos entre los 10 primeros. Se trata de la Motilla de Azuer, en Daimiel,
La Motilla de Azuer, el octavo más importante
La lista la encabezan los colosos de la arqueología española. Atapuerca, en la provincia de Burgos, lugar donde se descubrió al «Homo antecessor», y Altamira, lugar donde se encuentran unas de las pinturas rupestres más famosas del mundo en una cueva que fue habitada durante 22.000 años.
Pero en el octavo lugar encontramos una joya de la arquitectura de la Edad de Bronce: la Motilla de Azuer, que podría tener hasta 4.000 años de antigüedad. Se trata de un asentamiento único con grandes silos para el almacenaje, con una capacidad de unos 6 metros cúbicos. Allí se conservaban cereales y también había hornos para la cocinó de cerámica, tostado de cereales y la producción metalúrgica.
Una de las cuestiones más impactantes es pozo de agua que hay en el centro de esta imponente construcción, la infraestructura hidráulica más antigua que se ha documentado en la Península Ibérica.
El impresionante mosaico de Noheda (Cuenca)
Otra de las paradas fundamentales en la historia del ser humano en la Península es la época romana, de cuyo paso hay grandes muestras en Castilla-La Mancha. Una de ellas es la Villa de Noheda, en la provincia de Cuenca, un lugar excepcional presidido por uno de los mayores mosaicos del mundo.
Algunas fuentes aseguran que es el mayor del Imperio Romano, sí parece que es el más grande hallado en la Península. Tiene conservados más de 231 metros cuadrados aunque está en una sala de unos 290 metros cuadrados.
El mosaico está a 18 kilómetros de la capital de Cuenca en esta pedanía de Villar de Domingo García y fue descubierto en 2008. Desde entonces recibe miles de visitantes debido al revuelto provocado por sus enormes proporciones y su buen estado de conservación, donde hay de los seis paneles figurativos, con teselas de un milímetro y medio, con gran cantidad de matices.
Este yacimiento está situado en el puesto 25 de la citada lista.
Recópolis, la ciudad de los Visigodos
Recópolis es una joya edificada a orillas del Tajo, en Zorita de los Canes (Guadalajara). Es uno de los pocos asentamientos fundados por este pueblo germánico en la Península y uno de los grandes ejemplos del legado godo en España. Fundada por Leovigildo en el 578, la ciudad solo tuvo auge hasta la conquista musulmana, donde perdió peso en favor de la cercana Zorita y terminó siendo abandonada en el siglo IX.
La ciudad de los visigodos, ubicada en La Alcarria, está en el puesto 26 de la lista.
El Tesoro de Guarrazar
La corona de Recesvinto, la de Suintila… en el Museo Nacional de Arqueología se pueden seis coronas y cinco de sus cruces. Hablamos del Tesoro de Guarrazar, una excepcional colección de joyas visigodas que fue hallada en la localidad toledana de Guadamur.
Las encontró en dos fosas un pastor y, aunque fueron vendidas al Gobierno francés en el siglo XIX, a mediados del XX fueron devueltas a España, aunque tres de ellas todavía se exponen en el Museo Cluny de París, como es el caso de la corona de Sonnica.
Por último recordar que los museos, parques y yacimientos arqueológicos de Castilla-La Mancha que dependen del Gobierno regional son gratuitos hasta el 30 de junio, por lo que quizás estos días de Semana Santa puede ser un gran momento para visitarlos.
En algunos, como Recópolis o la Villa de Noheda, la entrada es gratuita hasta final de año.