El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, ha hecho un balance «muy satisfactorio» de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana cuando se cumplen cinco años de su implantación, pues «se ha eliminado la mendicidad agresiva y la prostitución de las calles de la capital y se ha reducido el botellón».
Así lo ha indicado en una rueda de prensa, en la que ha detallado que las llamadas realizadas a la Policía por actos vandálicos y por consumo de alcohol en la vía pública se han reducido un 32 por 100 mientras que las relacionadas con la alteración de orden público han caído un 38,66 por 100.
En cuanto a las denuncias interpuestas por la Policía Local por incumplimiento de la ordenanza, se han reducido desde su implantación en 2009, al pasar de 90 a 36 las denuncias por vandalismo y de 319 a 203 las derivadas del consumo de bebidas alcohólicas en la calle.
«La ordenanza ha permitido frenar la práctica del botellón en la ciudad y los casos de vandalismo, generación de ruidos y suciedad en las calles que lleva aparejados», ha reseñado el alcalde.
Y ha destacado que la ordenanza ha provocado un «importante» descenso del consumo de alcohol por parte de jóvenes con una reducción del 41,12 por 100 de asistencia a etílicos jóvenes, al pasarse de 124 atenciones en 2009 a 73 en 2012.
Por otra parte, la Ordenanza de Convivencia Ciudadana permite sustituir las sanciones económicas por trabajos en beneficio de la comunidad o ciclos formativos para los menores de edad.
En este sentido, el alcalde ha reseñado que 302 personas han realizado tareas relacionadas con el medio ambiente, protección civil o servicios sociales, mientras que 210 menores de 18 años han realizado 10 cursos formativos con temas relacionados con drogodependencias, consumo de alcohol y ocio alternativo.
Por último, el alcalde ha recordado que la ordenanza, «muy criticada en sus inicios», ha servido de referencia para ordenanzas similares en Albacete, Quintanar de la Orden, Illescas o Ciudad Real en Castilla-La Mancha y Don Benito en Extremadura