El director general del Bocuse d’Or, Florent Suplisson, ha dado el visto bueno a «La Roja de la Cocina», un grupo de expertos cocineros españoles, capitaneados por el chef Adolfo Muñoz, para pelear por llegar en 2014-15 al concurso de cocina más prestigioso del mundo.
En un acto celebrado en la cátedra Ferran Adrià de la Universidad Camilo José Cela de Madrid (UCJC), el representante francés ha dado sus «bendiciones» al nutrido grupo de cocineros reunidos en la Selección Española de Cocina Profesional (más conocida como «La Roja de la Cocina») de cara a la próxima competición, 2014-2015.
El Bocuse d’Or, creado en 1987 en Lyon por Paul Bocuse, considerado el chef más influyente del siglo XX, es un certamen de alta cocina que se celebra cada dos años entre 24 equipos nacionales, de donde sale el que será reconocido por todos como el mejor cocinero del mundo.
Según fuentes de la organización, este equipo de cocineros, constituido a comienzos de este año para representar a España en campeonatos internacionales, recibió hace solo unos meses una invitación para participar en el certamen, al considerar la organización que «La Roja» reunía los requisitos tras su reciente y exitosa trayectoria en distintas competiciones.
También por su «honestidad, entusiasmo y credibilidad», han añadido las fuentes del prestigioso concurso.
Por unanimidad, se nombró presidente del Bocuse d’Or Team Spain al cocinero toledano Adolfo Muñoz, que se encargará de preparar al equipo, así como el programa de participación en el proceso.
«Esto es un punto y aparte. Aquí todo el mundo va a entrar y todo el mundo va a estar», ha dicho Muñoz a Efe, ante el desconcierto creado tras el anuncio en abril pasado de que otra organización, la Federación de Asociaciones de Cocineros y Reposteros de España (Facyre), y otros cocineros, preseleccionados en el XIV Campeonato de España de Cocineros y Reposteros, irían al Bocuse.
Hasta ese momento, ha explicado a Efe el director general del Bocuse d’Or, la colaboración con Facyre «se hizo normalmente, pero el acuerdo llegó a término. No ha habido ruptura; con ellos hicimos un buen trabajo pero hoy pasamos a otra etapa. Esta es una empresa en movimiento», ha señalado Suplisson.
Para Muñoz, en la selección previa que se hizo «no todo el mundo tenía bien todos los requisitos».
«Ha habido cosas, una línea y un vacío entre ambos que yo no debo explicar, porque no me concierne -ha aclarado el prestigioso chef-. Serán otros quienes digan por qué no han estado. Yo solo señalo que he tratado de conciliar a todos: soy amigo de todos y estoy en todas las federaciones. Esto no es cosa de unos u otros».
«El Bocuse d’Or es más que un campeonato de cocina y lo importante es que vayamos juntos. Tengo sesenta años, y creo que lo voy a conseguir», ha zanjado el propietario del restaurante Adolfo.
Los chefs que representarán a España serán elegidos mediante la celebración de un concurso nacional en una final a la que accederán representantes previamente seleccionados en concursos locales que Bocuse evaluará según criterios pactados (sistema JobFit).
Los aspirantes disponen de «las mismas carnes y pescados y 5,35 horas para hacer la mejor receta», ha explicado Suplisson, quien ha celebrado la similitud entre los elementos deportivos del equipo que presenta España y las bases del Bocuse d’Or, ha dicho, porque, al igual que en el deporte, «cuando uno acude a este concurso representa a su país».
«Por qué no imaginar -ha dicho Suplisson, para regocijo de los cocineros reunidos en la UCJC, ataviados con un divertido traje que recuerda al de la selección de fútbol- que el próximo Bocuse d’Or Europa se desarrolle en España».