Comisiones Obreras promoverá plataformas y asociaciones y contactará con todos los movimientos de la sociedad civil para «canalizar el rechazo social generalizado» ante la paralización del Hospital de Toledo, con el objetivo de exigir el reinicio de las obras. «A cada problema, una respuesta», ha declarado en rueda de prensa el secretario provincial de CCOO, Jesús García Villaraco, acompañado por los responsables de Sanidad y Construcción del sindicato en Toledo, María Antonia Márquez y Antonio Alonso, respectivamente.
Los tres dirigentes sindicales han criticado la decisión del Gobierno regional de rescindir los contratos con las empresas constructoras del Hospital de Toledo.
«Estamos dispuestos a salir a la calle», ha asegurado García Villaraco, en cuya opinión el Gobierno regional «quiere meter por la puerta de atrás la sanidad privada», así que el sindicato articulará a la sociedad civil «preocupada por la sanidad» para canalizar el rechazo que están percibiendo.
Comisiones Obreras sostiene que la estrategia del Gobierno regional es «deteriorar la sanidad pública para justificar la privatización», por lo que la decisión de rescindir los contratos no ha sido «técnica», como asegura la Junta, sino «política, para introducir intereses privados en la sanidad de la región».
María Antonia Márquez ha explicado las condiciones de «colapso» en las que se encuentra el actual Hospital Virgen de la Salud de Toledo, en el que la calidad asistencial se está mermando debido a la falta de espacio, ha lamentado.
La responsable provincial de Sanidad en CCOO ha asegurado que no queda «ni un hueco» en el Virgen de la Salud, que incluso los vestíbulos han desaparecido para tener más espacio y que «sólo quedan libres los huecos de las escaleras».
«Hemos tenido que derivar pacientes al Hospital Nacional de Parapléjicos», ha aseverado Márquez, quien ha afirmado que el Sescam alquiló hace ya tres años la mitad del edificio de la ONCE para trasladar al personal administrativo.
Mientras, el responsable sindical de Construcción en la provincia toledana ha señalado que otra de las consecuencias de la paralización «absoluta» del nuevo Hospital de Toledo son los 600 puestos de trabajo directos que se han perdido, más los indirectos, pues los principales suministradores de materiales eran pequeñas empresas de Toledo.
«Están asfixiando la economía», ha continuado Alonso, que ha ofrecido los datos en la construcción en la provincia: en el primer trimestre del 2008 había 54.900 trabajadores en el sector, y en el cuarto trimestre del 2011, 25.400.
Con todo, García Villaraco ha puesto de manifiesto la «falta de información» del Gobierno sobre este asunto, pues no conocen los términos de la rescisión de los contratos con las empresas, aunque creen que ha sido «pactada» con la promotora.