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Libro Blanco sobre "La protección familiar en España" 07/11/2013junio 12th, 2017

Los principales motivos, según los expertos, son: «El carácter conservador de los castellanomanchegos y la desconfianza sobre las ofertas financieras, debida, esencialmente, a los recientes escándalos de las cajas de ahorro, suponen los principales frenos para la contratación de seguros de vida-ahorro en la región».

La protección familiar se sitúa como una de las preocupaciones de primera magnitud para el conjunto de la sociedad castellanomanchega; así, el 95,2 por 100 apunta que es importante planificar y tener cubierto su futuro económico y el de su familia, dato que contrasta con que sólo el 39,4 por 100 de los hogares en Castilla-La Mancha cuenta con algún tipo de seguro de vida contratado.


Estas conclusiones, entre otras, se desprenden del Libro Blanco sobre «La protección familiar en España y el seguro de vida», que se presenta en Toledo, y que ha sido desarrollado entre los meses de abril y agosto del presente año por el Instituto de estudios sociológicos Análisis e Investigación y la Universidad Rey Juan Carlos, con la colaboración de Banco Santander.

Las conclusiones, que se han extraído de diferentes técnicas de estudios de mercado, y que garantizan un diagnóstico exhaustivo, han contemplado un Desk Research a nivel internacional, dos Focus Group que han orientado el cuestionario para una Macro Encuesta a la población, con una muestra de 2.112 casos, y las opiniones aportadas por 130 expertos de todas las Comunidades Autónomas, en el marco de 17 Mesas Redondas celebradas a puerta cerrada, como la que tuvo lugar recientemente en Toledo.

EL CONTEXTO

El Estudio ha pretendido conocer hasta qué punto los españoles en general, y los castellanomanchegos en particular, son conscientes de los riesgos económicos que corren las familias ante la posible muerte o invalidez de alguno de los miembros que aportan los ingresos al hogar; además se han buscado las razones de esa escasa concienciación, que son múltiples y que pasan por una falta generalizada de cultura financiera, por el papel de ‘padre protector’ atribuido al Estado, así como por un bajo nivel de percepción del riesgo.

Por otro lado, se ha profundizado en los frenos que tienen los españoles para la contratación de este tipo de productos como son, entre otros, una arraigada cultura de adquisición de inmuebles como solución de protección familiar, así como una lejanía emocional hacia los seguros en general y los de vida en particular propiciada esencialmente por una comercialización frecuentemente poco especializada. Así, según se desprende del Estudio, los castellano-manchegos se muestran menos abiertos a adquirir un seguro de vida o a invertir en productos financieros y se decantan, en mayor medida que el resto de encuestados, por contratar un plan de pensiones (19,2 por 100 frente al 15,6 por 100 nacional) e invertir en vivienda (16,3 por 100 frente al 13,3 por 100 español) como medidas para garantizar el bienestar económico de su familia.

Por su parte, los expertos de la Mesa Redonda de Toledo aportaron conclusiones como que: «En esta comunidad hay una fuerte cultura de arraigo a los terrenos y a las viñas, lo que se traduce en una educación rural sustentada en el patrimonio; esta característica de los castellanomanchegos supone que se sientan más seguros si son ellos los que controlan sus bienes, pues no depositan su confianza en el sistema financiero, ya que consideran que el riesgo es incierto». Ésta podría ser, entre otras, y según apuntaron los diferentes profesionales de la Mesa Redonda, la razón por la cual los castellano-manchegos busquen la tranquilidad de su familia ampliando su patrimonio y ahorrando, por lo que «una mayoría consideraría que no es necesario contratar un seguro de vida-riesgo».

LA PARADOJA

Preocupaciones como «el no poder hacer frente a los gastos en el futuro» es para el 80,8 por 100 de los entrevistados en Castilla-La Mancha una de las principales inquietudes en relación a su familia (porcentaje superior al de la media nacional que es de un 76,5 por 100). Esta afirmación contrasta drásticamente con el hecho de que el 81,8 por 100 de los entrevistados en Castilla-La Mancha afirma desconocer la prestación social que les quedaría a sus familias en el caso del fallecimiento o invalidez de la persona que mayor número de ingresos aporta en el hogar, porcentaje ligeramente superior a la media nacional, que se sitúa en el 79,5 por 100.

A pesar de que existe un marco motivacional por el cual el seguro de vida-riesgo podría ser una solución adecuada para paliar situaciones familiares trágicas, los castellano-manchegos presentan un alto grado de desconocimiento de las opciones para proteger de estos imprevistos a su familia. En este caso, la investigación arroja datos como que sólo un 12,5 por 100 sugiere espontáneamente el seguro de vida como fórmula de protección familiar (vs el 11,8 por 100 nacional), ocupando el primer lugar la adquisición de un plan de pensiones (29,8 por 100 vs el 27,4 por 100 nacional) y, por detrás, ahorrar (11,5 por 100 vs el 7,9 por 100 nacional) y encontrar trabajo (8,7 por 100 vs el 8,9 por 100 nacional). Asimismo es significativo señalar que un 46,2 por 100 de los encuestados en Castilla-La Mancha no supo aludir a ninguna medida de cara a asegurar el futuro económico de su familia ante desgracias de este tipo. A pesar de ello, esta falta de consideración y presencia mental de los seguros de vida no impide, sin embargo, que un 49 por 100 de los encuestados en Castilla-La Mancha considere que «es importante tener un seguro de vida contratado» de cara a proteger a la familia.

SEGURO DE VIDA

Según los datos del Desk Research (Fuente ICEA: ‘El seguro de vida. Estadística a diciembre. Año 2012’. Febrero 2013), en la última década, los seguros de vida (riesgo + ahorro) han tenido una mayor penetración en España, diferenciándose 3 etapas: En 2008 y 2009 se produce un estancamiento en el volumen de primas, 2.573 y 2.535 millones de euros respectivamente-; en 2010 crecen un 10 por 100 situándose en 2.747 millones de euros; y en 2011 comienza a decaer el volumen contratado, alcanzándose en 2013 las mismas cifras de 2008. Según las respuestas de los entrevistados en la Macro Encuesta, el 39,4 por 100 de los castellano-manchegos mayores de 25 años afirma tener en la actualidad algún tipo de seguro de vida; y el 24 por 100 una póliza de vida «open market», es decir sin vincular a ningún producto financiero.

En cuanto a la potencialidad del seguro de vida en Castilla-La Mancha, también es revelador conocer que un 8,7 por 100 estima que lo contratará en los próximos meses, porcentaje inferior al de la media nacional que se sitúa en un 10,2 por 100.

 

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