El Teatro de Rojas de Toledo acoge este fin de semana la representación de «Subprime», una pieza teatral que permite «entrar en los despachos de los poderosos» y ver «cómo trapichean con nuestros bienes y nuestras vidas esos presidentes de corporaciones, banqueros y políticos» tan presentes en la vida real.
Así lo ha indicado durante la presentación de este montaje su director, Ricardo Campelo, que se ha desplazado hasta la capital regional con dos de los cuatro actores principales, Federico Aguado y Daniel Huarte, para animar al público a ver esta obra, de la que es autor Fernando Ramírez y que fue Premio Carlos Arniches en 2009.
Campelo ha recordado que esta obra sobre «cómo nos dirigen, manipulan y se aprovechan del pueblo las altas esferas del poder» se estrenó en Madrid hace un año y ha lamentado que «las cosas no hayan cambiado nada y que estemos aún más jodidos», ha subrayado.
Como ejemplo de ello ha puesto la reciente «estampida» de los diputados del Congreso para coger a tiempo el transporte que les devolvería a sus domicilios, un hecho, ha dicho, donde «la estética destroza la ética», o los «papeles de Bárcenas«.
Todo ello «da aún más validez a esta obra», ha recalcado Campelo, quien ha insistido en que «Suprime» es «como una bajada de calzoncillos a los políticos, empresarios y poderosos para descubrir lo sucios que están».
El actor Federico Aguado, toledano de nacimiento, ha explicado su papel como el dueño de una gasolinera que se presenta en una importante petrolera «con un vídeo comprometido del presidente del Gobierno», a partir del cual, ha afirmado, «todo se tambalea».
Aguado ha resaltado «lo interesante» que resulta para el espectador esta obra, que mezcla el lenguaje audiovisual, ya que durante la obra se proyectan una quincena de vídeos, con el lenguaje teatral.
«Es como un thriller dentro del teatro», ha asegurado el actor toledano, que ha confesado sentirse «más nervioso» que en otras ocasiones al debutar como actor en su ciudad natal.
Daniel Huarte, en cambio, está más familiarizado con los escenarios toledanos, ya que es la cuarta vez que se sube a las tablas del Rojas, en esta ocasión para dar vida «a uno de los malos, que va pisando cabezas y que no le importa nada mientras va ganando dinero», pese a lo que «también es humano», ha significado.
Al igual que su compañero, Daniel ha destacado que se trata de «un thriller muy divertido de ver y que pasa volando» y donde «la mezcla de lenguajes audiovisual y teatral hace que los actores tengan que interactuar y estar muy concentrados».
Y ha resaltado el «trabajo estupendo» que realizan los otros dos protagonistas de la obra, Pep Muné y Chete Lera, el primero en la piel del director general de una petrolera y el segundo como vicepresidente del Gobierno.
Por último, el productor de la obra, Salvador Collado, ha recordado los problemas que tuvo esta obra con motivo de su estreno en Madrid, donde el cartel fue censurado, se retiró la publicidad y su representación fue derivada desde el Teatro Matadero al «Fernando Fernán Gómez», «con la consiguiente repercusión en una menor afluencia de público».
Collado ha concretado, a preguntas de los periodistas, que el hecho que dio lugar a esta censura fue el eslogan de la obra «Un vídeo peligroso. Una empresa al borde del colapso. Un presidente del gobierno al límite».
La obra se representará los próximos viernes y sábado, ambas funciones a las 20:00 horas.