Los ayuntamientos y comunidades autónomas recibirán del Gobierno un total de 1.557 y 3.624 millones, respectivamente, para pagar a proveedores a partir del próximo 16 de noviembre, de los que Castilla-La Mancha percibirá 278 millones.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha hecho este anuncio durante su intervención en la charla-coloquio «Nueva gestión pública: Administraciones más transparentes y eficientes», que ha tenido lugar en el marco de la XX Interparlamentaria del PP que se celebra en Córdoba, Montoro ha subrayado que este nuevo plan permitirá «financiar servicios públicos».
Montoro ha detallado que Cataluña será la región que más reciba con un total de 1.431 millones, seguida de Valencia 870, Andalucía 631, Castilla-La Mancha 278, Murcia 230, Madrid 89, Baleares 46, Canarias 24 y Aragón 21 millones.
El ministro ha añadido que este plan permitirá «financiarse en condiciones mucho mejores que las del año pasado» y supondrá un ahorro para las administraciones que se han acogido al plan de pago a proveedores.
Ha subrayado que mediante este sistema es el Estado el que ahora está financiado los servicios públicos de las comunidades y las corporaciones locales «en las mejores condiciones posibles hasta ahora».
El ministro ha incidido en que este plan se enmarca en la batería de medidas que se están poniendo en marcha para dar pasos «hacia la recuperación», y entre las que se incluyen la ley de deuda comercial y la de factura electrónica.
Montoro ha apuntado que el Gobierno del PP «está rompiendo los pronósticos una vez más» logrando reconducir la situación económica, aunque «hay quien no lo quiere ver, y se equivocan profundamente».
Ha argumentado que se han sentando las bases para lograr el «crecimiento creador de empleo», que se verá «con claridad y rotundidad a comienzos de 2014».
Asimismo, el ministro ha abogado por la «unidad» ya que los problemas de las comunidades «son los problemas de España», de tal forma que «algunos están tratando de discutir el modelo territorial», mientras que la tarea del Gobierno es «hacer funcionar las administraciones».