El arte del lettering sigue masificándose y convirtiéndose en algo más que un pasatiempo. Una técnica al alcance de todos que va más allá de tener cuadernos bonitos con letras de colores en un mundo donde lo digital deja de lado a las notas de papel, ¿o no?
Cristina Toledano, periodista, emprendedora y siempre dispuesta a poner un toque creativo a todos sus proyectos, nos cuenta como comenzó su pasión por el lettering. Sus talleres fueron los primeros en llegar a Guadalajara y cada vez han ido cogiendo más fuerza ganando miles de seguidores.
El arte de organizarse
Cristina, referente en Guadalajara por sus letras y conocida en Instagram como @mylifeinnotebooks. Reconoce que llegó al lettering casi por “necesidad”, en este caso la de organizarse “aunque ahora sea difícil de imaginárselo, con ese orden que ahora llevo en mis cuadernos, en realidad soy hija del caos. Durante toda mi vida y hasta 2015 era un completo desastre. Siempre buscaba métodos para organizarme hasta que descubrí el bullet journal. Una agenda personalizada con la que puedes tener todo ordenado. Ahí me di cuenta que cuantas más bonitas fuesen las cosas, más fácil me resultaba recordar y tenerlo todo más organizado.
Dibujar letras más allá de un arte puede ayudar en tu salud mental
Me apunté a un taller después de haberlo intentado por mi cuenta. Al final se convirtió en un hobbie. Me relajaba porque me ayudaba pasar tiempo practicando algo creativo.”
Una de las aplicaciones del lettering es que sirve para crear cuadernos personalizados. En el caso de Cristina, tematizados por viajes, agendas o de usos más personales “Un de las cosas más importantes es que este método tiene un índice y así puedes buscar aquello en lo que has estado trabajando. Escribo sobre mi vivencias o datos prácticos como cuando utilizamos el ordenador.”
“Subir finito, bajar gordito”
Es la frase maestra de Cristina para enseñarnos uno de los principios del lettering. La base de todo es controlar la presión en cada uno de los trazos para conseguir un resultado final impactante adaptado al diseño que nos guste o que queramos conseguir.
Es aquí, en esta parte del diseño donde nos adentramos en todo un universo del material de papelería. Papeles, rotuladores, plantillas, pinceles, etc. “hay materiales maravillosos que hacen que una persona que tiene tendencia a acumular cosas como yo, termine comprando un montón de material chulísimo” porque, como todo en la vida, las papelerías no son las de cuando éramos pequeños, nos desvela Cristina, “ahora hay cosas super especiales que aportan mucho a la escritura creativa. No tienen nada que ver con lo que había cuando éramos pequeñas. Puedes tener lo más básico por 10€ y luego ya ir ampliando hasta que tú quieras”.
Los primeros talleres en Guadalajara
En el caso de Cristina, la pandemia le ayudó a dar un paso al frente y comenzar con algo que hasta el momento no había en Guadalajara: talleres de escritura creativa. Como todo en el confinamiento, el formato online fue la clave del éxito para abrirse terreno e ir ganando seguidores gracias a su originalidad.
“Hice 3 los sábados por la mañana durante marzo y abril y fue una experiencia maravillosa. Llegamos a estar hasta 100 personas. Hubo mucha interacción y aún hoy en día me para mucha gente por la calle dándome las gracias, me envían fotos de sus hijos haciendo letras… fue una experiencia muy bonita que me sirvió para seguir organizando talleres presenciales para todas las edades”.
Una forma de abrirse camino a través de la originalidad y práctica incansable con rotuladores de todos los colores y sobre todo, poniendo mucho cariño en diseños que han servido para hacer invitaciones de boda, calendarios solidarios y diseños de escaparates.