El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM) ha denunciado que la reducción de personal afecta a la labor asistencial de los facultativos en Urgencias y Consultas.
En un comunicado difundido, el CESM pone como ejemplo la «reducción» de un facultativo adjunto de guardia en el Servicio de Urgencias del Hospital Nuestra Señora del Prado de Talavera. «Eran cuatro los médicos adjuntos de guardia que prestaban asistencia en este servicio y fueron reducidos a tres, pero recientemente se ha disminuido su número en otro más, quedando solamente dos médicos adjuntos de guardia en urgencias», según afirma el CESM. El servicio de Urgencias del hospital de Talavera -dice el Sindicato Médico- se ha convertido «en un lugar de acogida de enfermos en espera para realizar las pruebas diagnósticas o tratamientos que precisan, o simplemente a la espera de una cama libre para ingresar en el hospital».
Apunta que el aumento de las cargas de trabajo en un servicio como éste hace más difícil la atención del usuario. La Gerencia de Talavera -añade el CESM- quiere sustituir la ausencia de otro facultativo con la asistencia de los médicos residentes, «que hemos de recordar no deben ser en ningún caso mano de obra barata sino que son personal en formación que por ley debe ser tutelado por los adjuntos cuyo número precisamente se ha reducido».
Asimismo, el sindicato añade que la reducción del personal de Enfermería en las consultas externas del hospital ha provocado que los médicos deban asumir muchas de las funciones que dicho personal venía realizand ohasta hace unos meses. «Es más que evidente que esto provoca una ralentización en la atención de los pacientes porque el facultativo ha de realizar las actividades en las que anteriormente el personal de enfermería le asistía». Este hecho, sumado a la circunstancia de que las agendas de citaciones no se han visto reducidas, antes bien, se han visto incrementadas en algunos casos, «ha provocado que en diversas ocasiones y servicios los facultativos no hayan podido terminar de atender a todos los pacientes antes de las 15:00 horas, cuando ya ha finalizado su jornada laboral».
Además, en muchos casos -pone de manifiesto- los facultativos no cuentan con el apoyo de ningún tipo de personal de enfermería, auxiliar o administrativo para cambiar las ropas de las camillas de exploración, auxiliar en las curas, manejar historias clínicas o reclamar pruebas realizadas en otros centros. Considera el CESM que es difícil abordar determinadas exploraciones delicadas en consulta que pueden requerir la presencia de algún testigo. «Todas estas circunstancias se ven especialmente agravadas en los casos de las consultas programadas por las tardes, que en algunos casos no cuentan con ningún personal auxiliar y que obligan a los médicos a realizar numerosas actividades que no corresponden a su trabajo como facultativo. Esta problemática está generando un mayoritario descontento entre los profesionales del centro pues se ven obligados a dedicar su tiempo asistencial a labores que no les son propias».