Ningún hospital público de Castilla-La Mancha practica abortos porque todos los médicos que pudieran hacerlos se han acogido a la objeción de conciencia, por lo que aquellas mujeres que quieran interrumpir de forma voluntaria su embarazo dentro de los márgenes legales que le permite la ley debe acudir a una de las dos clínicas privadas concertadas que se encuentran en la comunidad autónoma y que se encuentran en Albacete y en Ciudad Real.
O en clínicas también concertadas de Madrid y Valencia.
Salvo en un caso excepcional, que es cuando estén en peligro la vida de la madre o del bebé.
Abortar en condiciones de absoluta seguridad e intimidad
Un dato que ha confirmado esta misma mañana la consejera de Igualdad y portavoa del Gobierno regional, Blanca Fernández, quien ha recalcado que de momento no han encontrado la fórmula para compatibilizar la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios con hacerlo en hospitales públicos.
«De ahí que se hagan en las clínicas concertadas en condiciones de absoluta seguridad e intimidad para las mujeres», ha insistido.
De hecho, ha señalado Fernández, las mujeres que abortan «prefieren ir a una clínica concertada antes que a un hospital público», sobre todo por mantener más firme su intimidad.