Los alimentos han sido donados por los propios empleados de la mutua castellano-manchega.
Solimat ha entregado 400 kilos de alimentos no perecederos a Cáritas Diocesana de Toledo con el fin de ayudar a las personas más necesitadas.
El Hospital Laboral, que la mutua posee en la ciudad, ha sido el escenario escogido para realizar la entrega. Marisa Martínez, directora de Cáritas Toledo, y Gerardo Ortega, delegado episcopal de esta entidad oficial de la Iglesia Católica, han recogido los alimentos de manos de Ángel Nicolás, presidente de Solimat.
Tal y como ha sucedido en años anteriores, todos los productos han sido donados por los propios trabajadores de la mutua castellano-manchega, siendo ésta la IV Campaña que se realiza en este sentido. De esta forma, Solimat plasma así su compromiso con aquellas familias y ciudadanos que atraviesan momentos realmente difíciles.
Según declaraciones de Ángel Nicolás, los 400 kilos recogidos han sido fruto de la solidaridad de los trabajadores de Solimat y es que «Cáritas precisa más que nunca de nuestra colaboración. Son momentos en los que todo el mundo debemos echar una mano». También, Nicolás, ha alabado la labor que realiza Cáritas ya que «gracias a esta entidad muchas familias pueden comer».
Por su parte, Marisa Martínez ha agradecido la labor que, desde hace años, lleva realizando la mutua castellano-manchega. Tal y como ha destacado, «nosotros pedimos siempre la ayuda independientemente de la cantidad, todo es importante». Por último, la directora de Cáritas ha declarado que «si no fuera por personas como los trabajadores de Solimat y de otros colectivos, sacerdotes, religiosas y los 2.000 voluntarios con los que Cáritas cuenta en la provincia de Toledo, habría muchas familias que no tendrían donde acudir».
Al igual que en ediciones anteriores, la campaña ha superado todas las expectativas y ha obtenido un gran éxito gracias a la colaboración de todos los empleados de Solimat.