La Federación de Enseñanza de CCOO de Cuenca ha manifestado que la «amenaza de sanción» a una profesora del instituto Pedro Mercedes de esta capital ha quedado después de cinco meses en un apercibimiento por escrito, lo que achacan a que la Consejería de Educación teme «verse de nuevo desautorizada por los jueces».
El responsable de la Federación de CCOO en Cuenca, David García, ha acusado a la Consejería y a su titular, Marcial Marín, de impulsar una «caza de brujas» contra los docentes que expresan rechazo a los recortes en Educación y cree que «sólo los jueces» están frenando estas prácticas.
«Cada vez que un docente se pronuncia o se manifiesta en defensa de la Escuela Pública, la consejería impulsa la instrucción de un expediente sancionador con propuestas de sanción disparatadas», ha denunciado en nota de prensa.
Sin embargo, García considera que «los instructores del consejero se están topando con la Ley», y ha recordado que una sentencia judicial obligó a retirar la sanción que había impuesto a otro docente del Pedro Mercedes por enviar un correo electrónico de la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública.
Cree que con este precedente, la amenaza de sanción que a principios de verano pesaba sobre la profesora Ana Cruz, de este mismo centro, se ha limitado a un apercibimiento escrito: «Eso sí, dejando marca en el expediente personal de la profesora», denuncia García.
El responsable sindical ha recordado que lo único que hizo Cruz fue manifestar su oposición a las políticas educativas del Gobierno y criticar la sanción que pretendían imponer a su compañero del centro y considera la propuesta del instructor de «abusiva, ridícula, basada en valoraciones puramente subjetivas y que obedecía a razones políticas y no a razones educativas».
García ha concluido afirmando que, aunque recule cuando «vislumbra un recurso judicial», el consejero está impulsando expedientes con la intención de amedrentar a los docentes «con el único objetivo de extender el miedo para intentar que estemos callados como corderitos frente a sus políticas de recortes», y ha sentenciado que «no lo va a conseguir».
A mediados de julio, el delegado de la Junta en Cuenca, Rogelio Pardo, rechazó tajantemente la existencia de una «caza de brujas» y aseguró que si Cruz no había cometido ningún «abuso», no pasaría nada, pero en caso contrario la Inspección actuaría.